Kiosco Perfil

El reflejo del poema

Editorial:

La conferencia

Autor: Luis Bacigalupo

Género: poesía

Otras obras del autor: Madagascar; El relumbrón de la claraboya; Los excomulgados; Las purpurinas; Mixtión; Yo escribía un poemita; Trogloditas

Paradiso, $ 1.000

RUBÉN H. RÍOS En una conferencia pronunciada en la Universidad de Oxford en 1939, publicada luego varias veces, Paul Valéry dice algo que quizá desconcierte a los poetas y a los lectores de poemas, esto es, que un poeta no tiene como función sentir el estado poético sino crearlo en los otros. Lo que significa, cuando menos, que no se trata de juzgar la inspiración o el arrebato del poeta o la belleza de los elementos líricos en su obra. Por el contrario, si se acepta la idea de Valéry, lo que importa consiste en si un poema busca inducir en el lector un experiencia no ordinaria, una lucidez extraña al sentido común y a la realidad cotidiana, una especie de trastorno de la sensibilidad que (por comodidad) se denomina “estado poético”. No siempre pero sí en muchas ocasiones, Luis Bacigalupo (1958), un poeta que comenzó a publicar en los años 80, construye esa atmósfera o éter, aureola o entelequia, fantasma o doble especular, que emana del poema y se superpone a este como un segundo estrato, una coalescencia vibrante o amalgama de fuerzas, ritmos, imágenes, sinuosidades.

La conferencia es la pieza –en gran medida paródica– que da título al libro, el cual se compone de tres partes más: “Piedras páramos”, “In absentia” y “La modalidad de lo invisible”. Las dos primeras trabajan un estilo barroquizante, urgido de rimas y sonoridades, transido de dramatismo y estados de ánimo equívocos, donde las palabras dicen menos de lo que evocan y significan más de lo que designan, a través de un juego anfibológico que se despliega en base a la repetición y la diferencia, la semejanza y la desemejanza, la literalidad y la ambivalencia. Sin embargo, el arsenal barroco de Bacigalupo en estas partes del libro, en cuya trama se elude cuidadosamente la confesión (muy difundida en la poesía argentina), no deja de deslizarse, con sutileza o alevosía, hacia la ironía y el sarcasmo. Aquí se revela, porque lo ironizado es el mismo procedimiento barroco, la distancia del autor (al que hay que distinguir del poeta) respecto del poema, mejor dicho, de las técnicas del barroquismo que entonces adquieren no solo cierta comicidad sino también la cualidad de la pura música.

Pero Bacigalupo,

Bacigalupo se parece a un músico atonal que prefiere las disonancias antes que las armonías. El poema La modalidad de lo invisible explota todos los retorcimientos de la lengua en la frontera de lo ininteligible

si se quiere, se parece más a un músico atonal que prefiere las disonancias antes que las armonías. Al menos La modalidad de lo invisible, de impronta lamborghiana, tal vez el poema más original de la serie, explota con fervor hasta el límite dado por la escena –el poeta insomne– todos los retorcimientos y forzamientos de la lengua en la frontera de lo ininteligible o de lo indecidible. Lo que surge de esa manera, justamente por la intensidad de una poética de la interrupción y del caos sintáctico, es el tejido de pesadilla del insomnio o este convertido en aquel, una fusión de ambos, en fin, con la noche, la soledad y el tiempo detenido, suspendido. En una palabra, Bacigalupo logra crear una irrealidad objetiva, algo que se despega del poema como su reflejo, resonancia o espectro, ya sea las visiones del insomnio, la muerte, la sexualidad o la miel que gotea sobre un espejo inexistente.

10 - Cultura / Libros

es-ar

2023-02-05T08:00:00.0000000Z

2023-02-05T08:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/283661123953001

Editorial Perfil