Belgrano pegó primero y jugó mejor

Con un tempranero gol de Pablo Vegetti y otro tanto de Guillermo Pereira, el Pirata derrotó 2-0 a Vélez Sarsfield en el Gigante de Alberdi. El equipo de

Menos de dos minutos de juego fueron suficientes para cambiarle el semblante al hincha de Belgrano. El tiro libre de Ulises Sánchez, ejecutado ‘como con la mano’ en busca del goleador Pablo Vegetti, resultó demasiado para la defensa de Vélez y le dio al Pirata la tempranera ventaja. El capitán primereó al uruguayo Diego Godín en el primer palo y metió un cabezazo que resultó inatajable para el arquero ‘Chila’ Gómez. A otra cosa.

El 1-0 fue un bálsamo para el ánimo de la gente, que había llegado al Gigante con la incertidumbre generada por el paso en falso del fin de semana anterior y también para el equipo de Guillermo Farré. El prematuro festejo no sólo ahuyentó algunos fantasmas, también alineó los planetas hacia el trámite de juego que le resulta más conveniente a la ‘B’.

Vélez acusó el golpe en frío y le llevó tiempo reaccionar. “¡Todavía no armés la línea de seis!”, exclamó alguien en la platea, mirando hacia el banco local. Clara alusión a la costumbre del DT belgranense de reacomodar las piezas con pragmatismo, según cómo venga el resultado.

Como para contradecir la ironía, Belgrano mantuvo su postura inicial y también la iniciativa. Bien plantado en el fondo, con Santiago Longo manejando los tiempos del mediocampo (el ‘5’ también hizo un muy buen intento desde media distancia) y un inspirado Ulises Sánchez, que complicaba y mucho al fondo visitante cada vez que agarraba la pelota.

Aunque se repetían las escaladas del chileno Ibacache por izquierda y el partido empezaba a exigirle a Bruno

Liniers dejó una imagen preocupante y suma una decena de partidos sin victorias en el certamen. Sólo mostró algunos chispazos de Gianluca Prestianni, el

Zapelli su reconversión de media punta a quinto volante, la supremacía seguía siendo del local. ¿Vélez? Poco y nada. A tal punto que su entrenador, Ricardo Gareca, mandó a calentar a dos jugadores cuando apenas había pasado un poco más de media hora de juego. En eso estaban los pibes Abiel Osorio y Gianluca Prestianni –la ‘joyita’ que supuestamente Lionel Scaloni venía a ver a Córdoba– cuando Guillermo Pereira capitalizó un toque mágico de Zapelli y clavó un remate a dos bandas para aumentar el marcador y el clima festivo del estadio.

Sin sobresaltos. Una hora exacta se jugó después del segundo gol de Belgrano, un montón. De todos modos, el desarrollo del juego nunca dio juvenil que sigue de cerca Lionel Scaloni, aunque al brillo lo puso Ulises Sánchez, un jugador cada vez más determinante en el Pirata. la sensación de que la victoria pudiera cambiar de manos. La esperanza de un final diferente se diluyó cuando la única chance neta de la visita en el primer tiempo, un remate de Osorio, terminó con el balón impactando en un poste. Para Vélez no habría ninguna igual. O sí. Un atajadón de Nahuel Losada en el final del encuentro, luego de un desborde de Prestianni y un remate de Santiago Castro, otro juvenil prometedor.

En el complemento, Belgrano jugó el juego que mejor sabe jugar. Reacomodó las piezas para tomar más recaudos y evitar sorpresas (Iván Ramírez por Zapelli fue el ‘caso testigo’) y apostó a la entrega colectiva, el talento de Sánchez y a todo lo que genera Vegetti cerca del área rival. Un par de tiros lejanos de Ulises fueron las más claritas de la ‘B’, en un encuentro que con el correr de los minutos se fue llenando de fricciones y alejando las emociones de los arcos.

Belgrano lo terminó ganando bien, de punta a punta y sin sobresaltos. Vélez, que sumó su décimo partido sin victorias, dejó una imagen pálida en lo futbolístico y preocupante en lo actitudinal. Prestianni mostró algunos ‘chiches’ y también algunos gestos de ‘niño terrible’ (discutió con sus compañeros, con sus rivales y hasta con Farré) que le pueden jugar en contra. Ratificó su mote de ‘joyita’, es cierto. Aunque ayer en Alberdi el brillo tuvo otro nombre propio. Y lo coreó la tribuna: “Ulises, Ulises”.