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Final de viaje a china con partidos de truco con máximo K y la negociación con el fmi

ARIEL MACIEL* *Enviado especial a China

El equipo económico espera antes de fin de mes la venia del FMI, para un nuevo desembolso que se sumará a los 10 mil millones de dólares que se ampliaron en los acuerdos con los chinos. Con el flujo

El ministro Sergio Massa profundizará su cara diplomática y buscará sacar rédito de las tensiones geopolíticas mundiales, no sólo en la disputa comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, sino también dentro del Fondo Monetario Internacional. De su paso por el gigante asiático se llevó un fuerte respaldo para enfrentar la crisis financiera, con la renovación del swap por otros tres años, y la posibilidad de gatillar la parte disponible de uso para intervenir en el mercado cambiario, ante una nueva intentona del mercado por forzar una devaluación.

Ahora sólo espera las horas para conseguir antes de que termine el mes, el visto bueno del FMI, donde la administración de Joe Biden cumple un rol clave a favor de la Argentina, no solo por un compromiso político, sino por el juego de ajedrez que existe en el interior del Fondo por su conducción. El asesor presidencial para Latinoamerica, Juan Gonzalez, admitió las dificultades argentinas en un año electoral e hizo un guiño favorable a la negociación.

“La puesta en marcha del swap… permite imaginar, en el caso de las empresas de la República Popular China, la oportunidad de desarrollar un flujo de divisas de inversiones sobre la base de la movilización del yuan como instrumento de inversión. Hacia ahí marcha el nuevo diseño del swap, que habilita a la Argentina ya no solo a la utilización para flujos comerciales, sino para el flujo de divisas, de inversiones y también de mecanismos de utilización del Banco Central para todo tipo de intervenciones”, sostuvo Massa ante empresarios chinos, minutos antes de su regreso.

La primera presión que metió el gobierno de Xi Jinping para sentarse a negociar la liberación de los segundos US$ 5 mil millones de libre disponibilidad es que los yuanes que hoy tiene guardados el Banco Central se utilicen, mayormente, para financiar el comercio bilateral. Ayer circuló un dato que alegró a Massa: las empresas Mirgor, de Nicolás Caputo, y Newsan, ambas productoras en el sector tecnológico de Tierra del Fuego, redefinieron sus pagos, que suman US$ 630 millones, de dólares a yuanes. La novedad se activó con la firma del nuevo acuerdo de swap y fue considerado por el equipo económico asiático, el jefe de Economía sabe que no es suficiente para superar el efecto dolarización que provoca la incertidumbre electoral. Por eso espera que el Fondo no ponga reparos para el uso de las esqueléticas

como el primer resultado del acuerdo adelantado entre el Banco Central argentino y el Banco Popular chino. En los hechos, Miguel Pesce se quedaría con esos dólares en sus reservas y fortalecería su poder de fuego ante la necesidad de intervenir en los mercados secundarios, sin la necesidad inicial de tener que comprar dólares con yuanes.

El jefe de Economía sabe que con eso no le alcanza para superar el efecto dolarización que genera la incertidumbre electoral. Por eso, ya tiene el visto bueno del FMI para lograr el desembolso anual antes de que termine el mes. Además de las tratativas ministeriales, que incluye el inminente viaje del viceministro, Gabriel Rubinstein, del jefe de asesores, Leonardo Madcur, y de Pesce, el peso de la deuda argentina en el capital del organismo multilateral de crédito es clave: “nadie quiere un leading case en el Fondo, que genere un efecto cadena”, aseguró uno de los funcionarios metidos en la negociación, que estuvo con Massa en China. Sucede que un default argentino, que significa el 40% del crédito del organismo, podría darle el último empujón a Egipto (otro 30%), sin tener en cuenta que la continuidad de la guerra en Ucrania dejaría al país europeo al límite de la cesación de pago.

El último reporte del Board del G7 ya habla, lisa y llanamente, de las internas en el

FMI. Estados Unidos libró una ofensiva contra su directoragerenta, Kristalina Georgieva, para reemplazarla, pero ésta cuenta con el respaldo de los países europeos. “Una muestra de la decadencia de la relación de Estados Unidos con la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte”, describió una fuente del Gobierno. En ese círculo de conflicto, Massa se mueve bien, con relaciones en el Tesoro y en la Casa Blanca, para poder destrabar algunos reparos en el plan de emergencia que estableció el ministro para poder superar la crisis financiera.

Por caso, la resistencia de la número dos del FMI, Gita reservas del BCRA. Horas intensas en el “ARG01” donde el ministro y el diputado K discutieron minuciosamente el tablero de ajedrez de la economía, inflación y la eventual lista de unidad del oficialismo.

Gopinath, a que el BCRA use sus reservas para intervenir y hacer bajar los dólares paralelos fue desarticulada. El nuevo acuerdo no pondrá reparos al uso de los dólares. Para Massa, ese dato es clave, porque considera que la inflación se aceleró en los dos procesos de corrida cambiaria, “aprovechando el efecto negativo de la sequía en la falta de dólares”. “Lo financiero construye inflación. Si no permiten intervenir, no hay acuerdo”, sentenciaron en la comitiva que estuvo en China. Ese dato va a ser validado en el resultado de mayo que el Indec dará a conocer el 14 de junio, en plena negociación de listas para competir en las elecciones

primarias de agosto.

Pero hay otro tema que le preocupa a Massa y se colaría en la mesa de diálogo del avión presidencial, que ya está volando a la Argentina: la lista de unidad. Estará con Máximo Kirchner, con el objetivo China cumplido. Más allá de los partidos de truco, tendrán tiempo de hablar de la mesa política que le exigen al presidente Alberto Fernández para definir la estrategia electoral del FdT. Ese reclamo también lo harán los gobernadores, quienes podrían, incluso, reclamar unidad.

En el ARG01 intentan entender cuál es el motivo del Alberto Fernández de insistir con las PASO en el oficialismo, “justo cuando Juntos por el Cambio perdió 9 puntos de intención de votos desde noviembre, cuando empezaron sus internas”. “Te pegás un tiro en el pie. Parece un autoboicot. Las cuestiones de carácter político y personal deben ir separadas. Es necesario resolver con corazón caliente para representar, pero decidir con frialdad. Si enfrentamos una interna con muchos enanos, la primera foto es mala y las presiones del mercado van a ser muy fuertes. Pero si tiene un solo candidato, el Gobierno sale primero. Esa situación te genera gobernabilidad y una imagen presidencial muy positiva”, razonó una fuente muy cercana a la negociación interna del Frente de Todos.

2 - Política Económica

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2023-06-04T07:00:00.0000000Z

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