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PATRICIOS Y PLEBEYOS

SARLO I

Desde mi lectura, impuesta por la universidad, de El imperio de los sentimientos, quise leer todo lo que escribió la señora Sarlo.

En marzo, encontré una edición de Ariel, toda marcada por su antiguo dueño, de Escenas de la vida posmoderna en Kafka. La leí en dos o tres días: me nutrió más que cualquier otro alimento físico.

Después, mientras la Argentina triunfaba en la Copa América, yo leía los párrafos de Tiempo presente sobre el uso del Mundial de 1978 por los militares.

Es así: su prosa me persigue en la realidad.

Desde que leí La ciudad vista, ya no puedo ir a Palermo o Puerto Madero sin que reverberen sus palabras en mi hueco cerebro; o al shopping, sin que me vuelvan sus sentencias a la mente. Pero, necesito decirlo: más allá de crítica, como Barthes, Sarlo es una escritora refinada (así lo prueba su Viajes).

Para mí, es una suerte de profesora (y, a veces, “amiga”) que nunca conocí; y sus libros, las clases en las que dialogamos profundamente: hay siempre una frase (o pensamiento) que me fascina, me alimenta, me despierta.

Muchas gracias, Beatriz.

Rafael Agostinho rafael-sajorge@outlook.com

SARLO II

La escritora y ensayista Beatriz Sarlo sostiene que “la política se aprende”, y argumentó que “los políticos a los que uno considera con respeto han empezado chiquititos, han llevado la carpeta del líder mayor, han ido a muchas reuniones del parlamento y han aprendido”.

Yo me permito recordar a la escritora que si repasa la lista de políticos activos desde 1983, efectivamente muchos que figuran en la misma aprendieron esa lección que ella menciona como meritoria, se repiten y después fracasaron, llevando al país a la situación actual.

Creo que el verdadero político es el que estudia los problemas, proyecta soluciones y respeta su palabra y compromiso con la promesa electoral aun cuando ello le signifique perder votos.

Carlos A.N.Rivero canr66@gmail.com

RETENCIONES

Evidentemente, Cristina sigue atragantada con el voto no positivo de Cobos, y vuelve a cargar contra el campo.

No le basta la enorme carga tributaria, incluso con retenciones que no tiene ningún país limítrofe, y con dólares que cobra el productor con una brecha de casi el 90% en perjuicio de una actividad que aporta la mayor cantidad de divisas al país.

Leonardo C. Giménez leonardocristiangimenez @gmail.com

La clase política argentina ha subido un escalón más y ahora en lugar de ser una casta, son los modernos patricios, como lo eran en la antigua Roma, mientras que todos los demás ciudadanos somos los plebeyos y con la cantidad de impuestos que tenemos que abonar los mantenemos a ellos.

El músico Fabián Von Quintiero tuvo que cerrar su restaurante, que daba trabajo a 70 personas mientras el multiprocesado y condenado ex vicepresidente Amado Boudou cobra una jubilación de privilegio de $500.000.

A la ex presidente le habilitan una sesión especial en un juicio y si bien los timoratos jueces le habían puesto un límite de 45 minutos para hablar, lo hizo durante dos horas sin que se animaran a interrumpirla. Finalmente, una plebeya que cuando asumió como diputada se convirtió en patricia: la Sra. Mirta Tundis, que lloraba en los programas televisivos defendiendo a “sus jubilados” y que al asumir votó y justificó la lamentable actualización de los haberes jubilatorios, que los degrada aún más.

Eduardo M. Guelfand guelfande@hotmail.com

CAVALLO

Parece que para el ex ministro Cavallo, (PERFIL, domingo 11 de julio) es más fácil encontrar culpables (…en “la indisciplina del sector público, y básicamente de las provincias y en el deseo de los empresarios endeudados en dólares…”) que proponer soluciones para justificar el fracaso de la convertibilidad, sabiendo ser el responsable por los gastos públicos.

Como siempre, dada la ausencia de una autocrítica –tan común en la clase política argentina–, es difícil visualizar una solución –como tantos países lo lograron– para la recurrente y nefasta inflación argentina.

¿Qué reforma lamenta Cavallo no haber implantado: la fiscal, la laboral, la previsional, entre otras, para dar sustentabilidad a la “caja de conversión”?

De esta manera, el señor Cavallo podrá seguir soñando con la vuelta de la convertibilidad en 2023, sin grandes desafíos.

Renata Vieira rmcmvieira@gmail.com

CORREO CENTRAL

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2021-07-25T07:00:00.0000000Z

2021-07-25T07:00:00.0000000Z

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