SERGIO SINAY

Me causó asombro la carta del señor Gabriel Wolf del domingo 10, “Alusiones”, por su extraña crítica a Sergio Sinay, donde confiesa un padecer persecutorio al no poder definir por qué Sinay –al que sigo– “alude” pero no precisa el nombre y apellido (¿?) en “sus adjetivaciones ofensivas a los políticos”.

Con el respeto que merece el señor Wolf, veo en cambio una sutileza utilizada como fino engranaje adrede para desligar a qué funcionario señala. Y lo confirma el propio lector cuando escribe que Sinay denigra“al Sr. Presidente y su vice”, pues admite lo fácil de identificar a quienes “alude”. Y esa autocontradicción deja sin sentido todo su reproche.

Parece también insólita su queja por las citas de filósofos, etc. con “aire de vuelo intelectual”, ya que jamás resultaría nocivo difundir eruditas opiniones.

Como viejo lector, observo una línea de elevada ilustración con el estilo que viene de Manfred Schönfeld, continuó en Pepe Eliaschev y sigue con Sinay, para deleite del lector, y una excelencia para la nómina de PERFIL.

Osvaldo Oscar Albano

albanoquartarone@hotmail.com