HOY, RIVER-SAN LORENZO

La eficacia también tiene premio. Tener pocas oportunidades y aprovecharlas es un mérito para no descartar. Eso fue Boca. En el otro extremo, desperdiciar las chances que se provocan es para tomar nota. Eso fue Huracán. Por eso, el que se quedó con los tres puntos fue el xeneize. Le alcanzó con un latigazo de Agustín Almendra, con una buena noche de Agustín Rossi, con la falta de definición de los delanteros del Globo y con la aparición oportuna de Luis Vázquez.

Boca, aunque no dominó, sólo tuvo eficacia. En un partido trabado, que no controló, acertó cuando lo necesitaba. Aguantó los embates del Globo hasta que apareció Pavón. El delantero le dio aceleración y activó a Boca. Almendra hizo el resto: un zapatazo para el 1-0.

Huracán propuso una presión que provocó errores defensivos y le generó las situaciones más claras. La defensa de Boca sufre cada centro que cae dentro del área. Y Huracán lo sabe, por eso anoche explotó ese camino. Así complicó al equipo de Battaglia, que sigue sin encontrar un funcionamiento regular. Ahí apareció Rossi, una de las figuras de la noche en Parque de los Patricios. Hasta que en una reacción inesperada Almendra lanzó una bomba que fue inatajable para Marcos Díaz, la otra figura de la cancha. El segundo tiempo fue un calco del primero: Huracán salió a llevárselo por delante. Pero le perdonó la vida. El Globo no fue fino ni supo aprovechar los continuos errores de Boca. Y cuando más sufría, el oportunismo de Vázquez le dio el segundo gol y una cuota de tranquilidad.El penal que convirtió Rojo cerró una goleada que podría parecer exagerada, pero que también refleja la efectividad del equipo de Battaglia.

Una vez más. Los hinchas de Huracán tenían la posibilidad de protagonizar una prueba piloto: la fecha que viene podían ir como visitantes de Banfield. Pero anoche hicieron lo posible para abortar esa chance. Cuando perdía 1-0 y faltaban cinco minutos para que cierre el primer tiempo, un grupo de hinchas se colgó del alambrado de la platea Miravé para frenar el partido. Insólito: retrasaron un encuentro que perdían.