Kiosco Perfil

Prescripción médica

LAURA ISOLA

“Voy a ver cuadros como si fuera al médico. Para que me ayuden”. De esta manera explicaba Lucien Freud sus infatigables visitas al museo. Sobre todo, a la National Gallery, cuando tuvo que emigrar a Londres, perseguido por el nazismo. Era el nieto de Sigmund Freud, por lo tanto, la amenaza de exterminio por el origen judío de su familia lo hizo permanecer poco tiempo en Berlín, una vez que Hitller llegó al poder.

Lucien había nacido en esa ciudad en 1922, pero en 1939 ya era ciudadano inglés. Iba una y otra vez al límite norte de Trafalgar Square, a ese edificio que tiene “desde Giotto hasta Cézanne”, como aparece en la entrada del famoso diccionario The Concise Oxford Dictionary of Art and Artists.

Uno de los principales médicos-pintores del gran artista figurativo del siglo XX era Jean-Baptiste Camille Corot (1796-1875), entre muchos. Fanático de sus paisajes y de sus retratos, en cuanto pudo, el pintor de Mujer con perro blanco se compró uno. Para seguir a tono, fue La italiana. La mujer con la manga amarilla, en 2001, que es una obra tardía del Dr. Corot.

El cuadro había sido desde 1937 hasta 1957 de Edward G. Robinson, el actor que fue Johnny Rocco en Cayo Largo, la película dirigida por John Houston. Estuvo colgado todo ese tiempo en su casa de Londres hasta que lo tuvo que vender, como muchas de sus otras pertenencias, para pagar un juicio millonario por un divorcio.

A la muerte de Freud, siguiendo las instrucciones de su testamento, esta obra fue donada a la institución inglesa, en parte, en agradecimiento al país que lo albergó tanto tiempo. Sin embargo, quizá con la secreta ambición de que siga ejerciendo una influencia saludable en los artistas.

ARTE Y ACTUALIDAD

es-ar

2022-01-23T08:00:00.0000000Z

2022-01-23T08:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/283253101287761

Editorial Perfil