Piumato desafiado

La reapertura de paritarias que determinó en abril el Gobierno, con la posibilidad de discutir entendimientos antes de tiempo, significó oxígeno para cientos de sindicatos, que rápidamente acordaron subas salariales del 60%. Pero otros gremios se quedaron en la puerta o lejos de ese porcentaje, aunque con la chance de revisar su pacto en cuestión de meses.

Uno de esos colectivos sindicales que se alejó del 60% es el que conduce el triunviro de la CGT Carlos Acuña: los Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE) lograron incremento del 48% hasta octubre, con posibilidad de revisión en noviembre.

En esa línea, la Unión Ferroviaria (UF) y los directivos de las empresas estatales firmaron un incremento del 46% por 6 meses, extendido de abril a septiembre, con posibilidad de volver a dialogar en octubre. “En el marco de la paritaria, logramos acordar este significativo aumento para fortalecer el poder adquisitivo del salario por sobre la inflación”, destacó Sergio Sasia, el secretario general, en su cuenta de Twitter.

Otro es Camioneros, cuyos trabajadores por los próximos seis meses recibirán un alza de su sueldo del 31%, en dos cuotas, un 15% desde mayo y el 16% restante desde septiembre, con la chance de actualizar cifras en octubre. De este modo, el promedio salarial quedará en $ 150 mil a partir de mayo.

Mientras que el sindicato de actores culminó una recomposición salarial del 48% en tres tramos. Un 17% correspondiente a enero; un 16% para mayo; y un 15% para septiembre, con una revisión del entendimiento que será realidad si la suba de precios llega al 45%.

Los colectivos que se desmarcan de estos números, y que cerraron casi en un 60% de alza de haberes, son entre otros Sanidad, Alimentación y Comercio. En el caso del gremio de Héctor Daer, alcanzó un 59%, con una primera suba del 11% este mes, otra del

Este martes, la Unión de Empleados Judiciales de la Nación que conduce Julio Piumato tendrá elecciones a nivel nacional, con tres listas: el oficialismo, la Marrón, que lidera el sindicato desde 1991; la Azul Bermellón; y la Celeste y Blanca, que habló de irregularidades del proceso electoral y elevó denuncias.

Pero desde la conducción del sindicato desestimaron las acusaciones y señalaron que la transparencia está garantizada. Para la Junta Electoral, las “afirmaciones mismo porcentaje en junio, en agosto el aumento será del 19% y termina con dos nuevos incrementos: del 9% en noviembre y diciembre. El líder de la CGT consiguió dos chances de rediscutir su entendimiento, en octubre y en son mendaces” y pretenden “sembrar un manto de sospecha sobre el accionar de este órgano”.

“Tal como hemos expresado a las y los apoderados de las distintas listas presentadas –y a los de la Lista Celeste y Blanca en particular– si lo que se procura es realizar una verdadera jornada democrática que fortalezca a la institución, es necesario conducirse con buena fe y a la altura de la actividad que se está realizando”, completó el órgano de cara a la jornada de este martes en la que el liderazgo de Piumato no corre riesgo. febrero. Comercio, otro de los sindicatos de peso, consiguió firmar una paritaria anual con una suba del 59,5%, que puede estirarse en función de la evolución de los precios. Armando Cavalieri, secretario general de Faecys, dijo que cuentan con “el compromiso de las cámaras de abrir nuevas revisiones para que el salario de los trabajadores no pierda poder adquisitivo frente al incremento de la inflación”.

Y Alimentación, que conduce

Rodolfo Daer, hermano del líder de la principal central obrera del país, logró un 59% en tres cuotas hasta febrero del 2023. Los aumentos se harán efectivos en cuatro tramos a pagarse: 18% en mayo, 15% en agosto, 14% en noviembre y 12% en febrero del año que viene, con dos chances de nuevo en diálogo: en septiembre y febrero.

Hay excepciones en el ecosistema sindical, con sindicatos que todavía no pudieron cerrar salarios para el período 20222023, con discusiones empantanadas: docentes universitarios, con su organización CONADU Histórica que ya lanzó medidas de fuerza para visibilizar su reclamo, trabajadores de prensa, y la Unión Tranviarios Automotor, que debate un entendimiento paritario para los chóferes del interior que todavía no muestra avances.

Otros sindicatos de peso quedaron cerca del 60% pero también creen que volverán a negociar