DERECHA SINIESTRA

VÍCTIMAS

El otro, día la ex presidenta, al recibir el título honoris causa en la Universidad del Chaco, manifestó que nadie se haga la víctima, ya que las víctimas son los que no tienen trabajo, que no llegan a fin de mes y no pueden mandar los chicos a la escuela.

Es una de las pocas veces que estoy totalmente de acuerdo con ella.

Se le olvidó decir quiénes son los victimarios.

Ella es uno de ellos: cobra jubilaciones y pensiones cien veces más altas que la jubilación mínima.

Me hace acordar a mi abuela, que se escapó de Odessa, Ucrania, con mi madre de dos años en 1922, ya que literalmente se morían de hambre y siempre me decía: “Aquí son todos comunistas con un auto en la puerta, que vayan a serlo allí de donde tristemente tuve que emigrar”.

Y, me acotaba, los políticos argentinos en su mayoría son como los jerarcas rusos: hablan de los pobres y el pueblo y ellos viven holgadamente y en mansiones y nunca dan un ejemplo de austeridad.

Ojalá algún día esto cambie.

Eduardo M. Guelfand guelfande@hotmail.com

Derecha es un insulto. Izquierda es un halago que se parece a intelectual. Para insultar a la izquierda se usa el calificativo “bolche”. O el más sofisticado, “stalinista”.

Nadie se proclama de derecha. La izquierda ostenta la palabra como bandera.

En los 80, Alvaro Alsogaray armó un partido de derecha, o si se quiere liberal, para apelar al usual sinónimo que bautizó “Unión de Centro Democrático” cuando claramente no era de centro. Pero inconscientemente la D de UCD primero, y UCeDé después sobrevolaba la ¿nefasta? palabra. Seguramente ni Trump ni Bolsonaro se autocalificaron de “derecha”, aunque claramente lo fueran.

La política es como el planeta. De tanto caminar a la izquierda, se aparece a la derecha.

Oscar Samoilovich osamoilo@yahoo.com

ANIVERSARIO

El lunes 9, en el medio de las agresiones homicidas a Ucrania, Vladimir Putin festejó a tambor batiente la derrota nazi