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ESPÍA

… integrado hace años a la empresa familiar hizo amena una ceremonia que depende mucho de su protagonista cuando le llega el turno de – interlocutor mediante– contar quién es, es decir, hablar de sí mismo y en un punto justificar por qué merece ese diploma. Ese es un momento que, a veces, si no se tamiza la imagen que se tiene de sí mismo, el ego puede jugar una mala pasada. No fue el caso y la recurrencia a la mención del trabajo en equipo como uno de los factores de cohesión en una empresa, quizá, explique un ego no salido de los márgenes normales. A contramano de otras caras empresarias con mayor exposición, habló de optimismo respecto del futuro del país sobre todo en la “economía del conocimiento”; mencionó incluso a la Argentina como posible jugador con un rol clave en la región. Por supuesto, como otros pares, también hizo mención a la cuestión de las reglas de juego claras y a largo plazo; y al efecto de la industria de “hacer realidad” lo que muchas veces se lee en “papers” de economistas, analistas y teóricos renombrados. 1. En la Legislatura porteña, Federico Salvai, Sebastián Bagó (h), Emmanuel Ferrairo, Paola Michielotto y Sebastián Bagó (padre). 2. Santiago Soldati y Zulemita Menem. 3. Graciela Borges, invitada. 4. Los Bagó, padre e hijo, este último con su flamante diploma que lo acredita como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires. 5. Un colega del agasajado, el empresario farmacéutico Marcelo Figueiras.

DOMINGO

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2022-05-15T07:00:00.0000000Z

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