La broma infinita

Martín Fierro siglo XXI

Autores: Marcelo y Simón Birmajer Género: novela Otras obras del autor: Historias de hombres casados; Libro de emergencia; Las nieves del tiempo; La mesa del olvido y otros cuentos de amor (Marcelo Birmajer) Editorial: Edhasa, $ 2.150 y $ 2.050

La broma infinita clausura el sacrilegio de la seriedad, que todo inmola. Como señala Bob Chow, en algún punto el chiste se ríe de vos. O de la voz. La voz argentina. Si se quiere pensar una tradición, siempre traicionada, el humor es el recurso del que está en la gayola. Hace cien años, por ejemplo, en las cárceles de los infames se hablaba guaraní, la lengua de los degollados medio siglo antes. En términos históricos, pura ironía de los ahogados en sangre. Los chistes sobre Stalin recién comenzaban a circular en la estepa. ¿Cuál es la diferencia entre la estepa y la pampa?

Guerra, leva, rebelión y escape. Néstor Majnó (Makhno) fue la otra cara de la moneda de Martín Fierro, el anarquista ucraniano tuvo su ejército negro de a caballo. Y en este Fierro de caricatura pendenciera no hay negros, pero sí caballos. Por tanto, podemos suponer dos cosas: o que todos los negros murieron de manera soterrada, o que los negros son unos animales, como los caballos. Aparecen si se los llama con el chasquido de la boca. ¿O será que el “negro” devino “cabecita” y se perdió en su aluvión zoológico posmoderno? Por supuesto, lector, estamos en el campo de lo simbólico, también de lo imaginario.

Este Martín Fierro asiglado en el XXI está bien. Es una comedia de enredos de pelo sucio por tierra infinita soplando como Zonda canalla. De más está decir que el ingenioso Hidalgo, el de las ideas proscriptas de antemano, es Simón, Birmajer chico. Chicho grande entrelaza los capítulos, mete un chiste (o lo ceba, con agua de Puán, no sea que las monjas de Filo lo acusen de acoso), eso sí, a nadie desordena: ya todo es un caos. Esa es la marca de factura. También en lo nominal, asoma el rasgo de Fontanarrosa y su cruce con la tradición helénica: Gauchito Gil (que no es tal), Indio Pluma (pluma gay), Gauchino (megacanje ideogramático fallido), es la banda en fuga de McCartney arrastrando el fémur izquierdo de John Lennon. Si hay símbolos hagamos como qué. Luego está el objetivo: hacer un libro, o hacer la libido. En este caso lo segundo, el cuento de fogón extenso apunta al público adolescente. Al escolarizado que se duerme en clase de Historia o Literatura. Al que no le es dada la lectura, puede ser un pecado, y si fuera pescado, ¿cómo multiplicarlos? Y en dicho afán, que bien logrado está, el plan de difusión es el desajuste

El cuento de fogón extenso apunta al público adolescente. Al escolarizado que se duerme en clase de Historia o Literatura. Al que no le es dada la lectura, puede ser un pecado, y si fuera pescado, ¿cómo multiplicarlos?