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Paulo londra regresó a los recitales con su nuevo álbum

CUARTEL. MIL CARAS. PREMIÈRE.

La diversificación de ingresos de Twitter más allá de la publicidad es una meta de Musk, aunque lo cierto es que ninguna red social masiva pudo hasta ahora sobrevivir sin anunciantes. Ante los recortes presupuestarios de estos –afectados por la inflación–, todas las plataformas exploran nuevos métodos para financiarse. La situación era ya difícil para Twitter; depende en un 90 por ciento de la publicidad. Para quienes observan con recelo a Musk, como Sarah Roberts, especialista de redes sociales en la Universidad de California (UCLA), “él no entendió que Twitter es una marca en sí misma; la plataforma tenía valor. Ahora las empresas no quieren estar asociadas”.

Cobrar a los usuarios es otra opción pero es complicado pedir dinero para algo que nació siendo gratuito. Desde 2021, Twitter tiene un abono pago con funcionalidades adicionales que Musk quiso aumentar pero el lanzamiento parcial fue caótico, y terminó por suspenderlo. Y está la idea de cobrar a influencers y a desarrolladores de contenido que, si bien según Musk se suman cada día más de ellos, ese crecimiento no necesariamente se traduce en ingresos.

Paulo Londra, el joven mimado de la música argentina, que luego de un período de silencio e incertidumbre renació de ese ostracismo forzado y el miércoles volvió a escena, eligió su Córdoba natal para presentar ante miles de fans su álbum Back to the Game. Menos de 24 horas antes de ese show, había lanzado una reversión de su tema Nublado, en este caso junto a Travis Barker, el baterista de Blink-182. La combinación resulta interesante: Londra, más bien asociado al género urbano, cada tanto muestra una faceta más rockera. Esta vez, ese lado se exacerba: a una canción que ya presentaba unas guitarras en primer plano, que evocaban el estilo del skate punk y el pop punk, se le agrega energía, poder, intensidad, mediante el golpe veloz y frenético de Barker. Esto se sumó a que dos semanas atrás había lanzado A veces, junto a la estrella colombiana Feid, y allí desplegó su oficio para fluir en una base de reggaeton clásico.

Las dos canciones mencionadas, por cierto, fueron producidas por Federico Vindver, que trabajó con artistas de la talla de Justin Bieber, Kanye West, Ricky Martin o Nathy Peluso. En aquel caso, la producción también se enfocó en la percusión, para que la rítmica llevara, potenciara y texturizara las interpretaciones de ambos artistas. Ese hit ya cuenta con más de 31,8 millones de reproducciones si se suman Spotify y YouTube. Y antes de aquel lanzamiento Londra se había unido a Duki, a quien conoció en las batallas de free style, para interpretar Party en el barrio.

Y eso que este 2022 había empezado muy potente. Plan A, su primer lanzamiento luego del silencio que le tocó atravesar por el juicio con el sello Big Ligas, fue la primera canción latina en llegar al número 2 del chart global de Spotify por un artista argentino y sin colaboración con colega alguno. Números parecidos tuvo su sesión con Bizarrap, que tras un debut soñado se posicionó rápidamente en el número 2 del ranking global de Spotify, luego de una campaña “temeraria”: prometieron largar el tema si una foto de ambos posando con la clásica escenografía de las sesiones llegaba a los 23 millones de “me gusta”. Rápidamente lo lograron y la sesión fue recibida con muchísima expectativa.

Pero esos no fueron todos los hitos de Londra este año. Al volver a juntarse con Ed Sheeran para grabar Noche de novela –hace tres años había colaborado en Nothing on You–, Londra consolidó su estatus de artista internacional. Se esperaba mucho en este 2022 de este referente de la música urbana ya que, precisamente, era el año de su regreso. Pero este cierre, impredecible y roquero, da la clave para pensar los próximos pasos del cordobés: se puede esperar muchas cosas pero es realmente imposible saber para dónde va a dirigir su próximo tiro musical.

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2022-11-27T08:00:00.0000000Z

2022-11-27T08:00:00.0000000Z

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