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“A ‘Clarín’ le cuesta admitir que tiene la pólvora mojada”

—¿Por qué Oberdan Rocamora nuevamente? —Porque siempre estuvo Oberdan Rocamora. Él publicó un libro que se llamó Cómo levantar minas, en 1971, 1972. Yo era vendedor domiciliario, venía del invierno, no tenía ganas de andar por la calle vendiendo cosas, y en un día me escribí un libro que se llamó Cómo levantar minas. Se vendió en kioscos y lo prohibió la Municipalidad, ése fue el origen de Rocamora. Cuando empiezo a trabajar en Clarín no podía firmar como Jorge Asís, porque tenía algunas cargas que arrastraba y había cambiado el país. Yo entro en 1976 en Clarín, tenía que inventar un nombre y volví a aquél Oberdan Rocamora.

—Concretamente, que eras del Partido Comunista. —Fui militante del Partido Comunista, sí, y estuve enrolado en toda esa cosa atmosférica, continental, generacional, que tuvo que ver con la izquierda y la creencia en la revolución, que sinceramente, uno tiene que recordarlo en este momento con una cierta nostalgia, sobre todo por tantos amigos.

—Hace diez años, cuando se reeditó tu libro “El diario de la Argentina”, dijiste que en el próximo siglo “Clarín” iba a ser conocido como “El Diario de la Argentina”.

—Yo no sé si Clarín mereció una novela como El Diario de la Argentina. En un país sin poder, porque en la Argentina está el poder vacante, y acá se desperdició el poder. Aquí lo peor que le pudo pasar a Alberto es haber derrochado tanta posibilidad de poder, desperdiciar absolutamente todo. Si la Corte Suprema, que no hay un organismo más burocrático, conservador, prudente y cauteloso, compuesto por señores absolutamente honorables, ¿cómo te vas a ir a pelear con MacGyver?, con el compañero Maqueda, que sabe más de peronismo que todos los que lo denuncian. Ahora, si terminás peleándote ahí, acá no hay poder, porque todo es una cuestión de poder, porque Kirchner hizo cosas peores con la Corte. Pero cuando las hizo acordate lo que era, no es el momento de este muchacho. Ahora, Clarín cree que puede ser un gran administrador del poder, y le cuesta admitir que tiene la pólvora mojada. Hace veinte, veinticinco años, dos portadas de Clarín terminaban con una persona, hoy te pueden masacrar, y hay columnistas absolutamente respetables de La Nación, que todos los días te masacran por televisión, y no pasa absolutamente nada porque la pólvora se mojó y el sistema de comunicación se cambió. Hoy con alguna idea, cientos de miles de seguidores de algo y alguna cosa que instalás, cualquiera tiene un juego en lo que se llama opinión pública un poquito más interesante.

—Cuando ves lo de Lago Escondido ¿es síntoma de algo en “Clarín”?

—Es síntoma de truchada. No es nada ni siquiera catastrófico, es usual, es algo que salió mal, mal hecho, y que tiene que ver con cómo se habla. No podés salir a defender eso diciendo: “son macabras jugadas del kirchnerismo” o “es ilegal”. Toda la información cuando es más o menos confidencial, porque de algún lado salta, todo es bastante no legal. Pero cuando veo esto, ¿qué es lo que fue? Cuatro días, amigos, se mezclan, todo parece muy elemental, hermano.

—¿Notás que “Clarín” es benévolo con Macri y críticocon Massa? ¿Percibis alguna intencionalidad? —Últimamente sí. No creo que Macri haya sido el ideal de candidato para ellos. Pero si tienen que elegir, ellos tienen una cuestión vital, natural, feroz de naturaleza contra la doctora, porque ella, de pronto les hizo el seis noventa, y todo es un gran malentendido de lo que tiene que ver entre Clarín y el kirchnerismo. Clarín estuvo al lado del kirchnerismo en todos los primeros años, donde se cometieron todos los deslices que hoy se le reclama al kirchnerismo, lo dice el autor de la Marroquinería política, lo publiqué en 2006 con artículos de 2005 y todos se reían de mí. Cuando Néstor Kirchner deja en 2007 el Gobierno, comete su máximo error político que fue no ir por la reelección. Ese fue su horror político, porque podía haber resuelto todos los quilombos que le dejaba a su mujer, que para colmo, después comete el desatino de morirse. Para todas estas cosas, hasta 2007, Néstor llevó a Magnetto, con la megafusión de Cablevisión y Multicanal. No es que desconocían lo que pasaba y de pronto descubren ahora que había corrupción, lo sabían todos. Por eso digo que hay una enorme truchada en Argentina. Hay una cuestión de truchada, casi congénita, de tipos que no tienen derecho a decir las cosas que dicen porque ya sabían todo esto antes. Y ahora la doctora comete también errores, no se supo defender ella, porque en realidad, íbamos ahí a una cosa que es esencial, que te lo preguntan donde vayas: ¿ella sabía o no sabía? —Si el corrupto era el marido o ella.

—Ayer alguien me dice que ella sabía todo. Si sabía o no sabía, yo no sé si vos le contás a las esposas que tuviste, todo lo que es tu vida. Creo que algunos tiene algunos secretos llegado el caso. O en el caso de Kirchner, de fortuna, de negocios, de plata, delante de ella no se hablaba, y cuando estaba en alguna negociación terrible con alguien, él diría: “si se llega a enterar de esto Cristina me mata, no se te ocurra hablar de esto”. Y Cristina llegaba a alguna reunión y todos se callaban. Y muerto Kirchner, cuando se hacía alguna reunión y se hablaba de cuestiones de plata, ella no quería hablar de eso. Y los bolsos pasaban igual porque es una cuestión estructural, la Marroquinería se arma de todos modos, quieras vos como conductor o no.

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REPORTAJE

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2023-02-05T08:00:00.0000000Z

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