Mercedes sosa
(1935-2009)
Guillermo Piro
Se llamaba Haydée, como mi madre, solo que el nombre de mi madre se acentuaba en la segunda “e”. Azares de la onomástica, Haydée y Haydeé provienen del griego aidoios, que significa “modesta, respetuosa”. A mi madre le calzaba perfecto. Tal vez es por eso que mi madre amaba tanto a Mercedes Sosa. Su voz había entrado en casa gracias al descaro fanático de Hugo Gerrero Marthineitz, el peruano parlanchín, al que mi madre también adoraba, entre otras cosas, porque le había hecho conocer a Mercedes Sosa. Modesto y respetuoso debería ser cualquier quehacer en el mundo y en la vida llevado a cabo escuchando la voz de Haydée. Perdón, de Mercedes.
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2023-02-05T08:00:00.0000000Z
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