Kiosco Perfil

cómo entender y prevenir el flagelo del terrorismo yihadista

SABRINA LOPARDO CHEMEN

El fundador de la Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global, David Garriga, habla sobre los mecanismos de vinculación terrorista. ¿Qué lleva a un joven a inmolarse?, ¿es posible escapar de esa ideología?, ¿cómo se previene el terrorismo yihadista? Los mecanismos de radicalización parecen ser similares a los que se implementan en las sectas.

“Cuando un joven está radicalizado es imposible su desvinculación”, así inicia su análisis sobre el terrorismo yihadista el criminólogo David Garriga, en una entrevista en el programa Tan Lejos y Tan Cerca, por Radio Perfil (sábados a las 10 de la mañana). El experto es presidente y fundador de Ciseg, Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global, editor de la revista para prevenir la radicalización Al-ghurabá, y llegó desde Barcelona a Buenos Aires, convocado por el Congreso Judío Latinoamericano.

Garriga hace hincapié, primariamente, en la importancia de la prevención: “Lo que se ha estudiado desde el 2001, con el atentado a las Torres Gemelas, es que es fundamental no esperar a que los jóvenes estén sumamente involucrados. Porque a ese punto es muy difícil desvincularlos de esa ideología. Lo que hay que hacer es detectar el discurso terrorista cuanto antes y revertir ese vínculo. Solo así conseguiremos que los jóvenes no lleguen a convertirse en terroristas, y que cometan atentados suicidas”.

¿Y cómo se logra dicha prevención? “Lo primero es explicar a la población que este terrorismo existe. Es fundamental, además, que haya un trabajo social: muchas veces nos encontramos con que los padres que sospechan que sus hijos están consumiendo esta narrativa no van a la policía porque no quieren que tilden a su hijo de terrorista. Entonces, hay que darles a los padres herramientas para frenar ese proceso. Si no los frenamos, avanzarán”, indica el criminólogo.

Una vez que los jóvenes están involucrados con los discursos terroristas, la batalla está perdida: “Al día de hoy, con estos terroristas, la recuperación es imposible. No hay programas de desrradicalización útiles, porque esa ideología está basada en la fe, y los espacios de ayuda se basan en componentes psicológicos sin intentar desmontar dicha fe. Si no desarmamos el contenido religioso, los chicos van a seguir creyendo que son los elegidos, que son un mártir”.

“En España hay imanes que colaboran en la recuperación. La comunidad islámica está cada vez más dedicada, porque aunque estos movimientos acogen el islam, poco saben de la religión; son una versión radicalizada. Por lo que una forma de ayudar es la incorporación del imán moderado a los equipos de trabajo”, agrega Garriga.

Ante la pregunta “¿qué hay en la mente de quien decide cometer un acto terrorista y quitarse su propia vida?”, el especialista responde: “Estos chicos creen que son los elegidos para islamizar el mundo. Creen que si mueren matando accederán al paraíso y podrán vivir como se les ha prometido”.

El papel del “reclutador” es indispensable en el terrorismo. Funciona como un captor. “Los jóvenes sólo tienen oídos para su líder. Son disposiciones cognitivas como las de una persona que está en una secta o un grupo urbano violento. El contacto con el reclutador es una manipulación psicológica muy sutil. Los van metiendo en su mundo. Es un lavado de cerebro”, indica Garriga.

A pesar de que los objetivos son los mismos; “implantar el califato a nivel mundial”, el analista nota una diferencia entre los atentados de Al Qaeda, y los más recientes, como los ataques en Barcelona de 2017: “Cuando Al Qaeda inició sus ataques sobre occidente, había detrás ideólogos formados, como ingenieros o pilotos. Algunas partes del grupo se fueron endureciendo aún más y estos sectores tienen un perfil más rápido de radicalizar. Apuntan a jóvenes vulnerables, marginados, con factores de riesgo precisos. Saben cómo manipularlos. Lo que cambió es el que atenta. Ahora, cualquier joven con un reclutador puede auto radicalizarse con la ideología que se difunde en las redes sociales”.

“Los ideólogos del terrorismo tienen un proyecto global muy estructurado que creen, sin dudar, que van a conseguir. No se van a detener en los países árabes, sino que quieren expandirse”, concluye.

INTERNACIONALES

es-ar

2023-03-26T07:00:00.0000000Z

2023-03-26T07:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/282020446546161

Editorial Perfil