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Ser y no ser tango: nuevas y raras formas de danzar el clasico 2 x 4

ANALÍA MELGAR

El bailarín y coreógrafo Ollantay Rojas, de importante trayectoria en la danza contemporánea y el tango, lleva adelante, desde 2017, el grupo noestango, junto a Lisandro Eberle y Milagros Rolandelli. Actualmente presentan su espectáculo, con el mismo nombre, Noestango, los lunes de marzo a las 20 en Timbre 4 (México 3554). Los intérpretes de la original propuesta son Eberle y Rolandelli, y también David Alejandro Palo, Marcela Vespasiano y Nicolás Minoliti. La música en vivo (composiciones de Ástor Piazzolla) es ejecutada por Cristian Zárate, Esteban Falabella, Sebastián Prusak, Sergio Rivas y Joaquín Benítez Kitegroski. El creador y director del proyecto que se planta dentro del tango, pero discute, desde la acción física, cada uno de sus elementos constitutivos, brinda esta entrevista a PERFIL.

—¿ Cómo nació este grupo y cómo ha sido su recorrido?

— El grupo se fue gestando luego de años de compartir espacios laborales, de investigación y formación. Se terminó de definir a partir de una invitación del compositor Diego Schissi en ocasión de la presentación de un disco en el 2017. Luego presen-tamos una obra corta.llamada Aleatorio y repetir, donde ya cuestionábamos los elementos constitutivos de una danza que podemos reconocer o no como tango. Desde entonces, en cada creación, nos une una mirada sobre el presente y las preguntas sobre el porvenir.

—¿Por qué eligieron ese nombre tan particular?

— El nombre nos hace sentido de diferentes formas. Por un lado, nos saca un enorme peso de encima, una gran mochila, que es el hermoso patrimonio que tenemos, para poder reapropiarlo y crear libremente. Para el público tradicional, nos excusamos con el famoso “el que avisa no traiciona”. Por otro lado, al público de teatro que ya no vería algo de tango por sus estereotipos y clichés, le advertimos que lo que hacemos no es eso que tienen en el imaginario. Por la deconstrucción de las formas o los roles, nuestra propuesta tiene un hilvanado dramatúrgico propio de la danza contemporánea.

— ¿Qué rasgos del tango sí mantienen en su danza y qué rasgos han cambiado?

— Mantenemos la comunicación corporal como generador de movimiento. A la vez, nos interesa la capacidad de improvisación creador de que “pasos”, tiene el para tango incluir- como los en las coreografías. Jugamos mucho con la imparidad en una danza que se espera que sea de pareja: bailamos de a 3 o de a 5. Dejamos códigos o elementos muy comunes en los espectáculos que ya no nos identifican: le sacamos “el tango” al tango. Bailamos composiciones de Piazzolla, en este espectáculo, el primero al que, en la música, rotularon como que no era tan-go

— ¿Cómo se deriva todo esto en el vestuario, en el que, por ejemplo, no usan zapatos, sino zapatillas?

— La idea de lo deportivo siempre estuvo presente: es parte de la sociedad en la que vivimos, donde el estado físico y la necesidad de cuerpos entrenados están flotando constantemente. Además, el calzado deportivo es una herramienta técnica que nos abre otro universo de posibilidades de movimiento a diferencia del zapato: es más aeróbico, permite capacidad de una rápida acción y reacción.

CINE / DANZA

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2023-03-26T07:00:00.0000000Z

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