MARIJUAN

Sinceramente, estoy tan desconcertado como aquel jubilado alemán de La tuerca, que cada vez que alguno de los otros jubilados hablaba sobre su hija, le decía “mí no entiende… nenita suya, indefrundinishigue”, buscando encontrar respuestas o esperando una explicación a sus dudas.

Aquello resultaba muy cómico y nos hacía reír de lo lindo. Sucede que lo que hizo el fiscal Marijuan nos ha desconcertado, y no parece ser tan cómico sino, más bien, tragicómico. Cuando aún el juicio por la Obra Pública no tiene sentencia definitiva (aunque sí condena en primera instancia, motivo para sospechar que algo debía haber para que las órdenes de cerrar Austral con toda urgencia en la primera quincena de 2016, “sin dejar rastros”, emanaran de “la señora”, habiendo trabajado durante diez años en esta causa que terminó con la absolución, el fiscal Marijuan decidió no esperar a que la jueza Figueroa decida con su voto si se reabre la causa Hotesur-los Sauces (esperado por toda Casación y todo el país, pues los otros dos jueces ya emitieron los suyos). Siempre recuerdo que en un fin de semana largo, Romina Mercado había pedido los libros contables de

Hotesur “para fotocopiarlos”, pero los mismos fueron devueltos con borrones y sobreimpresiones hechas sobre Liquid paper (tarea realizada por el contador Manzanares). Como se verá, “tudo legal en Santa Cruz”. Pero Marijuan entiende ahora que una causa que ya lleva diez años no puede esperar más para ser cerrada. Mí no entiende, Marijuan.

Ovidio Winter ovidiow@gmail.com