PRO EN CABA

Tal como muchos mal pensados reflexionaron inmediatamente después del abandono de su precandi

datura presidencial, Mauricio Macri, tarde o temprano, “se cobraría” lo que considerara por tal “resignación”.

Larreta, pocos años atrás, decidió aplicar una ley aprobada por la Legislatura porteña, estableciendo las normas de votación en la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, luego de constantes presiones y de encuestas “supuestamente” favorables a su primo Jorge, este representará al PRO en terreno capitalino, en desmedro de Fernán Quirós, verdadera “espada” que esgrimía el larretismo en CABA.

Los Macri, no es un descubrimiento, nunca tuvieron lo cristalino como sinónimo de sus actos. Si bien nadie duda de que los vecinos de Vicente López aprobaban su buena gestión, tampoco deja de ser cierto que su puesto en el gobierno de la calle Uspallata nunca tuvo todos los aplausos que hubiera querido.

Si uno trata de hacer las cosas bien, nunca puede ver bien que un exintendente bonaerense pase a tener la posibilidad (por ahora es eso) de llegar a gobernar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Es evidente: las constantes presiones del macrismo son como “un pariente no deseado” del larretismo.

Marcelo Ballestrasse. ballestrassemarcelo@gmail.com