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Los 4 sellos octogonales del Apocalipsis

Claudia Panno Stand up

Con la Ley del etiquetado frontal en los alimentos, ya no sabemos si lo que estamos comiendo nos va a hacer bien o nos está matando. El tema es que yo cada vez que agarro un Casancrem de la góndola del súper con los sellos: “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas” y “exceso en grasas totales” me siento Yiya Murano. Y si lo acompaño con unas Oreo (“exceso en azúcares”) ya creo, directamente, que voy a cometer un genocidio.

¿Qué pasa con los alimentos que antes hasta el doctor de cabecera nos recomendaba para llevar una dieta saludable, como el yogur y el queso? ¿También son malos? ¿Qué se puede comer hoy que no contenga TACC sin volvernos TOCS?

Y eso no es lo peor, lo peor es que también nos advierten que el alimento en cuestión puede ser perjudicial para los niños. Más vale que se coman un chupetín del piso con baba de tuberculoso que una Coca Cola que contiene cafeína y edulcorante.

Yo creo que la Organización Panamericana de la Salud está agarrando por la colectora, se está yendo para el lado de los tomates y no se entiende un pepino si hay que comer los alimentos con sellos, denunciarlos, o rociarlos con Lysoform antes de consumirlos.

HUMOR

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2023-06-04T07:00:00.0000000Z

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