Palo Pandolfo.

Dolor en el ambiente del rock nacional por la sorpresiva muerte del músico.

La discreción rodea a la despedida de Palo Pandolfo. Una muerte que todavía genera en sus seguidores y el ambiente musical, una sensación de shock y desazón. Ni qué hablar de quienes habían agotado las entradas para verlo el próximo 8 de agosto sobre el escenario del Cultural Morán, en Colegiales. No hay duda ya que las redes sociales se convirtieron en el espacio más amplio y democrático para las despedidas colectivas. Y el Instagram de ese espacio cultural porteño es un ejemplo. Al mensaje de luto y despedida que dedicaron, seguían sumándose mensajes y adioses.

Roberto Andrés “Palo” Pandolfo tenía 56 años y el jueves murió sin causa aparente en la vía pública, en el barrio de Caballito. Conmoción es la palabra que dominó todas las crónicas. El músico había nacido el 22 de noviembre de 1964 en el barrio porteño de Flores, y mientras cursaba el secundario en el Ingeniero Huergo comenzó su historia con el rock: fue guitarrista y vocalista del grupo juvenil Sempiterno. Luego llegarían Don Cornelio y La Zona, Los Visitantes, Ritual y la Hermandad. Es autor de éxitos como “Ella vendrá”, “Tazas de té chino”, “Estaré”. También hay escenas que marcaron historia, como cuando en agosto de 1988 fueron teloneros –con Don Cornelio y La Zona– de la primera actuación de Iggy Pop en Buenos Aires.

El listado de artistas que postearon un mensaje para despedirlo recorre todo el espectro nacional. Entre ellos, Hilda Lizarazu por mencionar a una, escribió: “Palo querido muuuy temprano para partir! Qué enorme tristeza en nuestros corazones, poeta, mágico, bohemio, soñador, músico artista, puro color. Buen viaje. Hermoso haberte conocido”.

Hace un año, consultado por Télam, Pandolfo habló sobre la situación de los artistas en pandemia: “Nosotros vivimos de la música en vivo. Generalmente uno llega a marzo con una mano atrás y otra adelante. No soy un artista de festivales de verano y si bien este enero trabajé como nunca, con tres hijos –una en la universidad, otra en el secundario y otro en el primario– llegué a marzo al día. Tenía un marzo soñado con una gira solista, y un show con La Hermandad. Y todo se cayó por esta crisis global. Estuve un par de días algo deprimido. Algo que no me pasó por décadas, pero fui levantando gracias a la naturaleza misma del espíritu humano. Confiemos en la unidad de razas, cuanto más podamos mezclarnos, más fuertes seremos, eso se llama ecohumanismo”.