EL PROFESOR GETULIO OSSUNA NOS HABLA DE LAS VACUNAS

El tema de las vacunas es de una fácil dificultad: tenemos que conseguir la mayor cantidad posible, a pesar de que no hay que dársela ni borracho.

Pongamos el ejemplo de la vacuna Pfizer. Los tipos quieren imponernos un montón de condiciones lesivas a nuestra soberanía, que cuestionan el ser nacional y piden que les regalemos glaciares y petróleo de Vaca Muerta. Entonces, ¿cómo no las vamos a aceptar?

Claro que las cosas son fáciles, lo que pasa es que a veces uno debe toparse con situaciones que alcanzan la tapa de los diarios. Es el caso del ex ministro de Salud Ginés González García. Resulta que permitió que mucha gente se vacunara por fuera del cronograma. Esa conducta tiene una sola respuesta: es una gravísima banalidad. Y es que Ginés merece la peor de las penas por haber hecho lo que haría cualquiera. Permitir que vacunaran a los amigos es de una aberración y una inmoralidad soportable.

Por supuesto, son temas difìciles, como señalamos más arriba. Porque primero nos caen con una vacuna rusa que puede ser veneno pero no lo es. Después, aparecen los antivacunas, cuestionando todo y ofreciendo a cambio el dióxido de cloro, que por cierto yo se los puedo conseguir a un precio muy acomodado. Y para terminar, el Gobierno no puede explicar porque dejan a toda esa pobre gente varada en Miami, algo que en definitiva es una pavada.

El problema es que todos quieren complicarla. ¿Vieron que es fácil?