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“En un momento decidí que yo podía ser Espert con pelo”

J.F.

—¿Qué papel tiene tu personalidad?

—Soy una persona que circunstancialmente está en un determinado lugar satisfaciendo una demanda. Espert tuvo un rol muy importante.

—Abrió el camino.

—Volvió a poner las ideas de la libertad en debate en 2019. Hacía treinta años que no había un liberal debatiendo.

—¿Es una suerte de padre en términos políticos?

—Además, soy amigo de José Luis. Tengo gran afecto y mucho agradecimiento a José Luis. Tengo una muy hermosa relación con Juan Carlos de Pablo, con el profe. Lo conocí en una reunión de la Asociación Argentina de Economía Política. Salía de presentar un artículo completamente ofuscado y él estaba en el ascensor.

—¿Antes de la terapia?

—Sí. Estaba así porque había presentado el paper de manera horrible.

—Estabas enojado con vos mismo.

—Me había encriptado mucho en la matemática y me daba cuenta de que la gente no me entendía. Claramente, explicaba mal. Y me daba cuenta.

—¿Te seguís enojando con vos mismo por la misma causa?

—Si explico las cosas mal, sí. De lo único que me jacto es de ser un buen divulgador. Me enojo mucho conmigo mismo cuando lo hago mal, pero ahora lo canalizo de otra manera. El punto es que subo y estaba Juan Carlos. Le conté que había explicado mal mi paper y me pidió que se lo explicara en el ascensor. Su comentario fue: “Si lo tenés tan claro, ¿por qué no lo explicaste así? Eso me enojó aún más: tenía la capacidad y no lo hice.

—Lograste sintetizarlo en un viaje en ascensor.

—Algo que después logré hacer en televisión. Almorzando con Juan Carlos, me dijo: “Estás muy extremo, te vas a quedar solo como Espert”. Mi respuesta fue: “Seré Espert con pelo”. Quiero muchísimo a José Luis. Están siendo injustos con lo que hizo. Fue una gesta pelear con dos escarbadientes, llegar a un debate presidencial y ganarlo. Hoy estaríamos mucho mejor si se hubiera hecho lo que él proponía en el debate. Esas comparaciones me parecen absolutamente injustas, aun cuando quieran favorecerme a mí.

—Tu emoción es interesante. Es el anti Edipo: lo último que querés es herir al padre, Espert en este caso.

—Espert fue quien reinició el proyecto. ¿Cómo no se lo voy a reconocer? Sería de una ingratitud enorme.

REPORTAJE

es-ar

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

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