Dime lo que dices y te diré quién eres, el tiroteo de los funcionarios

Los cortocircuitos públicos entre los diferentes fucionarios del área económica tuvieron como ejes la discusión por el precio de la carne y cómo solucionarlo, así como el cierre del acuerdo del Gobierno con el FMI.

Las diferencias se concentran no solo en los diagnósticos sino en qué receta debe aplicarse para solucionar los problemas de la economía, sobre todo en torno a la inflación, que este año rozaría el 50%.

Martín Guzmán. El ministro de Economía transita la recta final en la negociación con el Fondo Monetario Internacional y no quiere más ruido en la línea de negociación. El Presidente prometió que en los primeros días de diciembre iba a remitir al Congreso el contenido del preacuerdo para obtener el aval de todo el espectro político. Guzmán también había dicho días atrás que tenía el aval de la vicepresidenta para avanzar en las negociaciones.

Matías Kulfas. El ministro de Producción, Matías Kulfas, fue el encargado de salir a cruzar al secretario de Comercio, Roberto Feletti, quien había sugerido una suba en las retenciones a las exportaciones de carne. “Tuvo una actitud que no es la indicada”, disparó en declaraciones radiales.

“Pensó en voz alta y eso no es lo más apropiado siendo funcionario”, agregó el titular de esa cartera, quien entre otras cuestiones este año podría anunciar que la industria crecerá al 10% anual en su conjunto.

Roberto Feletti. El secretario de Comercio, llamado el Capitán Frío, dijo en una entrevista con un diario nacional que para contener el precio en el mercado interno de la carne vacuna, el pollo y la leche, entre otros alimentos, había que “desvincularlos de los precios internacionales”. Además, en su área dejaron trascender que se analizaba subir las retenciones del actual 9% al 12%, por ejemplo en el caso de la carne.

Miguel Pesce. El titular del Banco Central se refirió a los plazos y las tasas que deberían negociarse con el Fondo Monetario Internacional. En el mismo día tuvo que salir a aclarar que se había referido a esas variables dentro del G20 y no en particular a las tasas y plazos que debe negociar la Argentina con el FMI.

Julián Domínguez. El ministro de Agricultura se enteró de la suba de las retenciones a la carne por los medios y quedó en offside en una reunión que iba a mantener con todo el sector cárnico para tratar de encontrarle una salida a la suba de los precios. Justamente el cambio de ministro en esta cartera tras las PASO fue una apuesta a bajar la tensión entre el Gobierno y el campo y fue uno de los pedidos específicos del Presidente al titular de la cartera, quien al asumir flexibilizó el cepo a las exportaciones de carne.

Anoche se discutían posibles cambios en la norma del BCRA

La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, aseguró ayer que la disposición que prohíbe la compra en cuotas con tarjetas de crédito de pasajes al exterior regirá “el tiempo que sea necesario” y pidió no “meter miedo”, ya que “se puede viajar igual”.

De todos modos, fuente oficiales confiaron que anoche mismo ya se analizaban cambios en la norma debido al impacto que tuvo en los mercados internacionales y domésticos. La medida del Banco Central que prohíbe financiar en cuotas y con tarjetas los viajes al exterior, aseguró que se trata de una disposición “momentánea” que apunta a “encarar la negociación con el FMI”.

“Tenemos que avanzar en el acuerdo con el FMI y eso implica que las reservas tienen que estar robustas y que el Banco Central debe ser lo suficientemente fuerte para hacerse cargo de esa negociación”, aseguró.

El jueves, el Banco Central (BCRA) prohibió la venta de pasajes, alojamientos o servicios en el exterior en cuotas con tarjeta de crédito con el objetivo de desalentar el turismo a otros países y la consiguiente salida de dólares.

La reacción fue letal en el sector; por ejemplo, las acciones de Despegar cayeron 18% en Wall Street y las agencias de viajes evalúan recurrir a la Justicia.

Además, en la práctica todas las operaciones de venta de pasajes, incluso los locales, se trabaron justo cuando comienza un Black Friday, es decir una oportunidad para comprar con fuertes descuentos y en cuotas cerca del inicio de las vacaciones. Y justo cuando, además, el Gobierno promueve el turismo interno.