La vida y maravillas de la enorme Ilse

Los directores Liliana Furió y Lucas Santa Ana decidieron hacer lo que el cine argentino se debía hacer hace rato: escuchar a Ilse Fuskova, una de las activistas más importante en el feminismo argentino y luchadora del lesbianismo en Argentina. El trabajo se da en una producción que sienta, de hecho, junto a la nonagenaria

Ilse. Furió: “El proceso de trabajo junto a Ilse fue muy enriquecedor e intenso. También fue paulatino si tenemos en cuenta que le hice la propuesta de hacer esta película en el año 2015 en donde arrancamos a tener encuentros frecuentes donde comencé a registrar algo de lo que Ilse nos compartía. En todos estos años puedo decir que gestamos además de este documental que celebramos, una amistad entrañable. Siento que es algo que le debíamos como comunidad y también desde lo personal, pues es una referente fundamental en mi vida. Al poco tiempo que comenzamos, junto a Julie August, mi esposa, con este trabajo, me entero que Lucas Santa Ana, tenía la idea de hacer también una película sobre la vida de Ilse Fuskova, así que nos sentamos a conversar y asumimos el desafío de codirigirla, algo que sin duda potenció esta realización”.

—Hay una idea, en el documental, de archivo, de memoria, de escuchar: ¿crees muchos van a descubrir la figura de Ilse en este documental?

—Creo que este trabajo de archivo justamente es fundamental para dimensionar el recorrido impresionante de vida que ha hecho Ilse Fuskova. Es además un material que le da el lugar y la visibilidad que hace falta para que las nuevas generaciones sepan quién es Ilse, pero también que conozcan que el feminismo tiene una bagaje de luchas y referentas inmensas que son desconocidas en muchos casos, también, por militantes feministas y de la comunidad Lgtb+.

—¿Cómo lograron acceder a un archivo tan vasto y poderoso?

—El trabajo de recolección de archivo fue muy intenso y trabajoso, lo realizamos en gran medida con Lucas Santa Ana, en un tiempo pandémico en donde estaban cerrados todos los archivos a los que le solicitábamos material. Así que tuvimos que amañarnos y buscar mucho. También las cajas que Ilse tenía guardadas en un placard, mucho de lo cual tuvimos que digitalizar y el aporte invaluable de algunes de quienes dan testimonio como Mable Bellucci, su historiadora de arte: María Laura Rosa y el archivo personal que Mariano Ferreyra puso a nuestra disposición, completaron este trabajo desde lo archivístico.