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‘Tercera posición’, el argumento oficial para jugar a dos puntas en política exterior

Cafiero buscó apoyo político de Estados Unidos para la negociación con el FMI, mientras que el Presidente se reunirá con Putin en medio de la tensión en Ucrania. También va a China.

SABRINA CARRASCO

Mientras en Washington Santiago Cafiero pedía la indulgencia de Estados Unidos en la negociación por el pago de la deuda de 44 mil millones de dólares contraída con el Fondo Monetario Internacional, en Argentina representantes del Gobierno pulían la gira que en febrero realizará el presidente Alberto Fernández a China y Rusia.

Ambas acciones, desarrolladas esta semana, muestran la decisión del Gobierno de jugar con una “tercera posición” en el nuevo orden bipolar del mundo, una postura muy diferente a la adoptada por su antecesor, Mauricio Macri, quien había direccionado su estrategia financiera casi exclusivamente hacia el país del Norte.

Esta semana el canciller Cafiero estrenó el rol de negociador “político” de la deuda

El canciller estrenó el rol de negociador “político” de la deuda

en una breve gira que realizó a la capital estadounidense, donde se entrevistó con el secretario de Estado, Antony Blinken, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Peloso, y el asesor de John Biden en América Latina, Juan González, entre otras autoridades.

Desde la Rosada concluyeron que el viaje fue exitoso, no solo por la “calidad” de las entrevistas, sino también por la coincidencia de posiciones. Según explicaron, los representantes estadounidenses avalaron la lógica que esgrimió Cafiero de atar de forma intransferible el acuerdo con el FMI con el programa económico y el crecimiento de Argentina. “Ellos relacionaron el Fondo Monetario con el crecimiento económico del país, que es lo que nosotros venimos planteando” indicaron desde el Gobierno.

Mostraron como prueba el comunicado oficial que emitió el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, donde se relata que: “El secretario (Blinken) discutió la negociación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional y alentó a la Argentina a presentar un marco de política económica sólido que permita que el país vuelva a crecer”.

Y suman el contexto continental donde para Washington

Argentina sigue siendo un actor importante en el panorama geopolítico de la región.

Lejano Oriente. En menos de dos semanas el presidente Alberto Fernández planea subir al vuelo que lo lleve a China y a Rusia. La intención, según confían fuentes del Ejecutivo, es avanzar en acuerdos de transferencia de tecnología y proyectos de inversión.

“Necesitamos vender más productos y seguir cultivando las relaciones con todos. Además Rusia y China son de las potencias que siempre nos acompañaron en el reclamo por la causa Malvinas”, indican, y recuerdan que con ambos países Argentina hizo compra e intercambio de vacunas contra el covid 19 desde el inicio de la pandemia.

“China es el primer socio comercial extra Mercosur – dicen– y el motivo de la visita son los cincuenta años de la relación entre ambos países, y por eso la invitación de Xi Jinping (su presidente)”.

Desde la Rosada reconocen que este acercamiento, en el marco de un escenario mundial bipolar, se parece mucho

En el oficialismo aclaran que buscarán proceder con “mucha cautela”

a la doctrina de la tercera posición desarrollada por Juan Domingo Perón. Cuando asumió el poder en 1946, y en el marco del fin de la Segunda Guerra Mundial, el ex presidente no tomó partido ni por el capitalismo de Estados Unidos ni por el marxismo-leninismo de la Unión Soviética y mantuvo buen vínculo con el Movimiento de Países No Alineados.

“Con China hay 16 proyectos de inversión en marcha”, remarcan desde el Gobierno. Y por eso mencionan la idea de “cultivar esta relación”.

Si esta apertura de Argentina afectará la relación con Estados Unidos es algo que no depende exclusivamente de nuestro país sino que está atravesado por los vaivenes internacionales, aunque desde el oficialismo aclaran que se buscará proceder con “mucha cautela”. En medio de la tensión militar entre Estados Unidos y Rusia por la posible invasión a Ucrania, el encuentro con Putin puede generar más ruido en la relación con el otro polo, el estadounidense.

El viaje no tiene fecha exacta de salida pero sí dos citas confirmadas. El 3 de febrero la comitiva deberá estar en Moscú y el 4 en Beijing.

POLÍTICA ECONÓMICA

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2022-01-22T08:00:00.0000000Z

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