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“Kicillof me sorprendió para bien”

J.F.

—¿Te sorprendió Kicillof?

—Para bien, sin ninguna duda. No tenía en mi cabeza a una persona que quería transformar estructuralmente muchas cosas, como lo hizo en la pandemia con respecto a la vacunación, a la construcción y la resolución rápida de nuestros hospitales, la transformación educativa que, seguramente, nosotros ahora vemos por una cámara de televisión, una escuela con cuarenta chicos con frazadas, que tienen frío, y es una injusticia. Ahora, veníamos de un 18%-20% de escuelas que no tenían gas. Hoy estamos en el 3%, y hasta no terminar la última no vamos a parar, es una obsesión y un trabajo que se hizo, una inversión en materia educativa. Yo fui 12 años intendente de Lomas de Zamora, tengo casi 6 mil docentes, no debe haber un docente que diga que no había intervención en una escuela, que seguramente faltan, pero hemos restablecido a nuevo prácticamente el 70% de los edificios públicos de Lomas de Zamora y hoy me toca verlo en estos nueve meses en la provincia de Buenos Aires. Estamos construyendo 179 escuelas al día de hoy, 179 escuelas nuevas.

—¿Te gusta más ser jefe de Gabinete que intendente? Escuché siempre que el mejor puesto era intendente.

—El mejor puesto para mí es el de intendente. Hay un tipo de cercanía. Me gusta mucho hablar con la gente.

—Escucho siempre que el mejor puesto es intendente y el peor es presidente.

—El mejor es intendente porque primero uno ve la resolución mucho más rápido. Es lo que surge cuando intercambiamos en debates sobre autonomías municipales, en descentralización, no por los recursos, sino por la solución inmediata en el ciudadano de a pie, que necesita que los problemas se los resuelvan hoy, entonces es el mejor cargo, ver la cara de felicidad de la gente o la protesta rápida para poder encontrar la solución. Por supuesto que este es otro lugar, en el que hay que mirar más lo macro. Con Axel tenemos un trabajo con todo el equipo del gabinete que el que menos está recorriendo es dos veces por semana, algún ministro, sino tres, hasta cuatro, y ministros que hasta todos los días recorren uno o dos distritos de la provincia de Buenos Aires.

—Hablaste de escuelas y edificios públicos. ¿Qué pasa con la reparación de rutas y caminos provinciales?

—La provincia de Buenos Aires tenía una gran deuda histórica, que eran los caminos rurales. Uno recorría la provincia de Buenos Aires y veía que a los intendentes se les hacía cargo porque no podían llegar los alumnos a las escuelas rurales, porque no podían sacar la producción cuando había inundaciones o había lluvias. La provincia de Buenos Aires, por primera vez en la historia, va por la tercera etapa de caminos rurales, más de 3.600 kilómetros. Son 14 mil los que hay que reparar, pero ya llevamos 3.600 al día de hoy. Y uno lo ve en cada recorrida por cada pueblo. La conectividad de escuelas rurales la hicimos en nueve meses, porque ese programa me tocó a mí, conectamos 2.600 escuelas. El otro día estuve con una directora que me decía que hacía 14 años que esperaban la conectividad. Es un gran trabajo el que se está haciendo. Y en materia de caminos, la intervención de la 11, de la 56, de la 40, de la 41, estoy hablando con fondos provinciales. Con fondos nacionales: la 8, la 9, la 7, la 205. La provincia de Buenos Aires está en esta revolución de obras, en inversión pública en materia de infraestructura, primero para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes, para sacar la producción, para mejorar la seguridad vial, para generar empleo, que es el primer motor que necesitamos, después de esta pandemia, al no haber bajado el nivel de inversión en obra pública. El Presidente estuvo hace unos meses en la ruta Presidente Perón, que se está terminando, otra obra que había sido paralizada. Estamos llegando al número 400 mil de afiliados de la Uocra, de trabajadores. Creo que el gran trabajo que se está haciendo, el vecino y vecina de la provincia de Buenos Aires lo está viendo. Seguramente hay muchísimas cosas por mejorar, pero a mí me gusta recalcar lo bueno, porque me levanto todos los días para mejorar lo malo.

—Hace más de cincuenta días que no llueve, independientemente del tema del costo que puede tener en sequía para el agro, si el clima se toma revancha y lanza una lluvia cuantiosa, con historias de inundaciones en la Provincia. ¿Es un tema de agenda?

—Sí, claro que es un tema agenda. Por eso, en el día de ayer tuvimos la reunión de la Cuenca del Salado. Una obra que, creo, la venís escuchando como periodista y entrevistador de dirigentes políticos durante muchos años. Estamos en la cuarta etapa. En cuatro años el gobierno anterior hizo el 9%. Es la extensión más grande, 220 km tiene la cuarta etapa, 50 metros de ancho por un metro de profundidad. Está en el 92% en dos años y medio con pandemia. Hicimos el 83%. Este gobierno, el gobierno peronista de Axel, digo: 200 metros de ancho y dos metros de profundo, eso recupera 3 millones de hectáreas improductivas, recupera prácticamente el 30% de la Cuenca del Salado para las inundaciones. Estamos trabajando en las obras del Luján, en Lomas de Zamora, en Santa Catalina, en el Matanza, con Fernando Espinoza. Se licitó el primer reservorio de tres que venían siendo proyectados desde hace muchísimos años. Para nosotros el tema inundaciones, cuenca hídrica, por supuesto que es una prioridad. ■

REPORTAJE

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2022-07-02T07:00:00.0000000Z

2022-07-02T07:00:00.0000000Z

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