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Moyanos recargados.

Padre e hijo volvieron a mostrarse juntos y amenazaron: si la paritaria camionera no avanza, el conflicto será igual o peor que el de los neumáticos, que ayer terminó en acuerdo.

JUAN PABLO KAVANAGH

Esta semana, Pablo amenazó con romper la CGT pero luego lo descartó

Hugo y Pablo se volvieron a mostrar juntos ayer, por segunda vez en la semana, después de meses distanciados. En la antesala de la discusión de la paritaria del sindicato de Camioneros, el titular de Independiente anticipó que van a “pelear como siempre”. “No queremos que (los empresarios) vengan con cualquier oferta”, dijo su hijo.

En una semana particular, marcada por la conflictividad social y el ruido interno en la CGT, Hugo y Pablo Moyano eligieron compartir dos actos, ofreciendo una señal de unidad y preparando el terreno para lo que viene: la negociación paritaria de Camioneros. Una discusión que promete tener una temperatura elevada y hasta similar a la que protagonizó el sindicato de los trabajadores del neumático (Sutna).

La primera foto de los dirigentes se dio el lunes, en la CGT, cuando compartieron escenario en el homenaje a José Ignacio Rucci, en el salón Felipe Vallese. Allí, Pablo aprovechó para pedirle al Gobierno un bono de emergencia, ante una inflación desbocada, y universalizar las asignaciones familiares. El tema, según el triunviro cegetista, lo tiene en carpeta Sergio Massa.

Mientras que Hugo decidió dar un paso más: tomó el micrófono para pedir que los trabajadores participen de las ganancias de las empresas, en medio de la pugna entre el gremio de neumáticos, las empresas del sector y la Casa Rosada, que hasta ese momento no contaba con vías de resolución. Una fuente del sindicato de Camioneros, ante PERFIL, admitió que las frases de los referentes tuvieron como destino “marcar la cancha” y desmarcarse de los denominados “gordos” de la calle Azopardo, con referencia en Héctor Daer, que esa misma noche se reunieron con Alberto Fernández en Olivos y dejaron afuera del convite a Pablo.

Dicho gesto, de apartar al camionero de un encuentro de envergadura, lejos está de ser novedoso y se repite de manera sistemática, como aportan desde el sector que se define independiente en la central obrera. Incluso, varios dirigentes se enteraron del cónclave de Olivos por los medios, lo que generó malestar al por mayor.

Por eso, con esas condiciones sobre la mesa, el hijo de Hugo dejó trascender que podía dejar su cargo en la CGT. La versión corrió por una buena cantidad de horas y se descartó después de un cara a cara que mantuvo el exdirigente de Independiente con hombres del Frente Sindical, la corriente gremial que lo tiene como su principal accionista.

En medio de los cruces de versiones, el contacto entre Alberto Fernández y Moyano junior se retomó, con saldo positivo ya que el camionero se ofreció como mediador para destrabar la negociación salarial de los empleados del neumático. Desde Casa Rosada, destacan el trabajo que se llevó a cabo, con una mesa paralela en la que además del camionero intervino Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, y Mario Manrique, de Smata.

La discusión paritaria que copó la agenda pública, con sus drásticas medidas de fuerza, fue seguida con suma atención por los Moyano, que ya advierten que se puede replicar en su colectivo sindical. El presidente de Independiente comentó que exigirán “el salario que se merece el trabajador, vamos a pelear como siempre”.

Y el representante de la CGT reclamó una propuesta seria por parte de los empresarios. “No queremos que vengan con cualquier oferta. Si no, el paro de los neumáticos va a ser un poroto en comparación con lo que vamos a hacer”, lanzó el dirigente, quien se mostró con su padre nuevamente ayer, en su gremio, para anunciar un entendimiento con el Gobierno de la Ciudad por el destino laboral de los empleados de las firmas de acarreo que fueron estatizadas. ■

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2022-10-01T07:00:00.0000000Z

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