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El jurado no llegó a un acuerdo y la viuda y la ‘bruja’ quedaron libres

R.P.

Elizabeth Ventura estaba acusada como “instigadora” del crimen de su pareja, León Burela, ocurrido en Mendoza. Su amiga y tarotista, Mónica Castro, fue señalada como la persona que la puso en contacto con el sicario que llevó adelante el plan criminal. El jurado popular no pudo definir si eran “culpables” o “no culpables” y ellas terminaron absueltas.

Después de pasar tres años detenidas, la esposa del médico asesinado en Mendoza y su amiga la tarotista fueron puestas en libertad. Ambas mujeres no pudieron contener las lágrimas cuando escucharon al juez anunciar su absolución luego de que el jurado popular no haya podido llegar a un acuerdo con respecto a la culpabilidad o no culpabilidad para las acusadas.

Fueron siete audiencias intensas. En los alegatos de clausura la fiscalía insistió en la acusación que llevó a Elizabeth Ventura (55), la esposa de León Domingo Burela (64), y Mónica Castro (56), la tarotista que fue identificada como la “bruja”, a juicio. Para la fiscal Claudia Ríos, la viuda había ideado el plan para maatar a su pareja y para ello había necesitado la colaboración de su amiga que, según la acusación, la había puesto en contacto con el sicario.

Pero para la defensa de las mujeres y la querella que representaba a los dos hijos de Ventura y de la víctima fatal, todo se había tratado de un homicidio en un hecho de inseguridad. Apostaron a la inocencia de la viuda y argumentaron que en la causa “no se había buscado al culpable, sino a un culpable”. Es que la persona que disparó cuatro veces contra Burela, hasta el día de hoy, no fue identificado. En el expediente es un NN.

La defensa de la tarotista había planteado que todo se había tratado de una “caza de brujas” y que Castro estaba implicada en la causa porque “la fiscal había tomado el caso como un hecho personal”, luego de que se encontrara su foto y su nombre en botellas y frascos que fueron secuestrados en la casa de la “vidente” cuando fue detenida.

Luego de escuchar a todas las partes, los doce jurados se retiraron a deliberar. Pero luego de unas siete horas, anunciaron que no habían llegado a un acuerdo y no podían definir si ambas mujeres debían ser declaradas “culpables” o “no culpables”. Para llegar a un veredicto, el jurado popular debía resolver su postura por unanimidad.

Así fue como el debate oral se declaró estanco. Ante esta situación, la fiscal de Homicidios Ríos se comunicó con el fiscal Jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, quien decidió no continuar con la acusación (de lo contrario se hubiese podido optar por llamar a un nuevo debate con otro jurado). La fiscal informó la decisión y aclaró que ella no estaba de acuerdo con la resolución de su jefe pero debía aceptarla.

Las mujeres lloraron al escuchar la resolución del juez. “El veredicto fue un alivio el escuchar al juez cuando absolvió a mi madre, no estamos felices en realidad, estamos en paz porque vamos a poder estar de nuevo en familia”, sostuvo Juan Burela, hijo de la víctima y continuó: “No estamos felices porque el que mató a mi padre sigue suelto y la fiscalía no se encargó de encontrarlo”.

Por su parte, la tarotista sostuvo: “Me quebré realmente, me sentí muy feliz, una liberación muy grande, porque durante estos tres años jamás tuve mi nombre, he sido la ‘bruja’ y muy pocas veces Mónica Castro”.

Después de tres años detenidas, Ventura y Castro quedaron en libertad. Ambas habían sido apresadas, en octubre de 2019, tres meses después del asesinato del ginecólogo Burela. La viuda había estado detenida en una cárcel común y su amiga, había obtenido, tiempo después, el beneficio de la prisión domiciliaria para cuidar a sus hijos.

Ahora ambas mujeres son libres.

“Se encontraron papeles que las acusadas llamaban sacrificios”

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2022-10-01T07:00:00.0000000Z

2022-10-01T07:00:00.0000000Z

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