Psico: Laura Flynn

Todos la valoramos, pero nuestro estilo de vida en los tiempos que corren se transforma en una barrera para el libre desarrollo de esta capacidad. La importancia del ocio en el proceso creativo

Creatividad es la capacidad de inventar algo nuevo como asociaciones entre conceptos ya existentes o nuevas ideas. Esta capacidad, entre otras, es la que nos ha permitido crear y construir la humanidad tal como la conocemos hoy en día. El proceso creativo no es privativo de algún área o disciplina sino que puede estar en todas las actividades de la vida. Se puede ser creativo en el arte al inventar un nuevo estilo de pintura, como también en acciones de la vida cotidiana, como por ejemplo en la cocina a la hora de combinar ingredientes y crear una nueva receta.

Todos valoramos la creatividad, sin embargo nuestro estilo de vida en los tiempos que corren se transforma en una barrera para el libre desarrollo de esta capacidad. Algunas de las barreras para el desarrollo del proceso creativo son la hiperactividad y el exceso de trabajo.

La creatividad se dificulta por no dedicar tiempo al ocio en nuestras vidas. Es sabido que las nuevas ideas necesitan tiempo de reflexión ya que surgen en la etapa de “incubación”. La mayoría de los genios creativos desarrollaron su obra fuera de sus trabajos, en su tiempo de ocio. Necesitamos de vez en cuando salir de la rutina para dar paso a la imaginación. Una de las claves para el desarrollo de la creatividad es darnos tiempo para “soñar despiertos”, permitirnos imaginar otros mundos posibles, lo que no será posible si estamos 24 horas trabajando sin cesar.

Qué hacer para ser más creativos

Según Graham Walls, el proceso creativo se puede dividir en 5 pasos. La clave está en conocer este proceso y saber cómo transitarlo para la creación de lo nuevo. Los pasos del proceso creativo son:

Preparación: es el momento en el que la persona comienza a analizar posibles formas de resolver el problema. Para poder llevar adelante este proceso es fundamental dar rienda suelta a la imaginación y permitirse soñar despierto

Incubación: Esta instancia es interna e inconsciente, implica que uno se desconecte del problema. El consejo es relajarse, dejarse fluir y que el inconsciente trabaje en este momento, acá no hay censuras ni tiene lugar la mente racional, con lo cual todas las asociaciones de ideas son posibles.

Iluminación: cuando aparece la tan ansiada respuesta. Es un momento de alegría y euforia ya que las ideas se ordenan y aparece la solución al problema.

Evaluación: las ideas son evaluadas y verificadas. En esta instancia se decide si seguirá su curso para la ejecución o si, por el contrario, serán desechadas

Ejecución: en esta instancia las ideas se materializan en acciones. Probablemente, es la etapa más larga de todo el proceso.

Tres tips para desarrollarla

1. Soñar despierto: dedicar algunos minutos del día a soñar despierto. Según algunas investigaciones esta acción es fundamental para potenciar la creatividad ya que en el estado de ensueño podemos visualizar distintas perspectivas sobre un problema o unir ideas que parecen opuestas.

2. Evitar el entretenimiento pasivo: intentar no llenar tu tiempo libre con el uso de tu teléfono, revisando las redes sociales, mirando la tele, ya que estas acciones entorpecen nuestra habilidad para crear ideas nuevas y creativas

3. Cuaderno de notas: tener a mano un cuaderno de notas, es muy útil para registrar todas las ideas que se nos van ocurriendo. El pensamiento creativo no es lineal, con lo cual es importante volcar todas las ideas, aunque puedan parecer absurdas ya que más tarde podrán unirse dando lugar a lo nuevo y creativo.