Campanella

Después de semanas y semanas de trabajo, y una inversión de cinco millones de dólares, el director inauguró el pasado martes el Teatro Politeama, que se estrenó con la obra La verdad, encabezada por Tomás Fonzi. El evento estuvo plagado de celebridades, entre ellas, Mirtha Legrand. La visión del cineasta sobre la industria teatral, los planes con su sala y su capacidad de reinventarse

El martes 21 de junio, Juan José Campanella (62) fue el encargado de cortar la cinta y de esa manera inaugurar de manera oficial el Teatro Politeama, fundado en 1879 y demolido en 1958, por lo que desde ese entonces quedó un terreno baldío. Esa noche, la flamante sala ubicada en Paraná 353, pleno centro porteño, ofició como punto de encuentro de celebridades de la magnitud de Mirtha Legrand (ver foto en pag. 21) y Luis Brandoni, entre otras figuras.

El escenario se estrenó con la obra La Verdad, protagonizada por Tomás Fonzi, Candela Vetrano, Agustín “Cachete” Sierra y Mery del Cerro, y producida por Gustavo Yankelevich.

El proyecto empezó a gestarse hace siete años. En ese andar, el guionista y sus socios fueron definiendo qué tipo de espacio querían. “Siempre soñamos con una sala de estas características en cuanto a la cantidad de butacas. De 700 butacas (su teatro tiene 705) diría que solamente queda el Maipo. El Politeama viene a llenar ese espacio”, cuenta Juan José, quien con sus compañeros hicieron una inversión de cinco millones de dólares para la construcción del teatro. El ganador de un Oscar asegura que en su sala se va a poner “énfasis en los autores nacionales teniendo en cuenta que lo principal es apuntar a montajes bien hechos y bien actuados”. Esperanzado, Campanella, quien volvió a sufrir de gastritis crónica por el nerviosismo de la inauguración dice: “Luego de la pandemia, y de la cuarentena especialmente, la gente está necesitando