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La Dra. Zía

Se trata de una patología grave, que tiene como principales afectados a dos grupos de riesgo: pacientes con obesidad y aquellos que padezcan diabetes. Sin embargo, en casos de deshidratación o mala nutrición, suele aparecer de la mano de síntomas en todo el organismo

La acidosis metabólica es una patología grave, que tiene como principales afectados a dos grupos de riesgo: pacientes con obesidad y con diabetes, pero en casos de deshidratación o mala nutrición, suele aparecer con síntomas en todo el organismo. Es un desencadenante de un pH bajo en sangre que, al no ser equilibrado, puede tener consecuencias severas. Se produce cuando el pH de la sangre se ha disminuido, y es grave. Cuando el pH empieza a bajar, el cuerpo comienza a hiperventilar porque así reduce su carga ácida. Es uno de los signos iniciales que muestra que el cuerpo comienza a acidificarse. Podemos decir que esta acidosis es un estado patológico al que se llega, por ejemplo, cuando hay un proceso de deshidratación. Cuando la glucosa no puede entrar a las células, se acumula en la sangre y las células sufren de inanición y producen ácido láctico. La glucosa acumulada en la sangre arrastra el agua y origina una gran deshidratación.

En la inanición o desnutrición extrema también se produce una acidosis metabólica, que comienza por la degradación de la grasa y la acumulación de los cuerpos cetónicos. De allí nace la palabra cetoacidosis. La acumulación de cuerpos cetónicos también aparece en la orina. Otra de las causas es el mal funcionamiento de los riñones. Cuando dejan de trabajar bien, no pueden filtrar las moléculas que generan acidosis y esto hace que se acumulen.

Por otro lado, también se puede generar por las pérdidas de bicarbonato que el cuerpo tiene para compensar la acidosis. Esto ocurre cuando hay una diarrea profusa, como en el cólera, y en asociación con la deshidratación. Otra causa es la intoxicación por sustancias como salicilatos o metanol que, por exceso de ácidos, sobrepasan la capacidad de compensación del bicarbonato,

Sintomatología

Los síntomas pueden ser: uñas quebradizas, el cabello pierde su brillo; calambres y espasmos en las piernas, dolor en los músculos de la nuca y la espalda; desmineralización y descalcificación del esqueleto, microfracturas vertebrales. En el sistema circulatorio: hipertensión, mala circulación, anemia, hemorragias, taquicardia, formación de várices. Otros síntomas: agotamiento e hipofunción de las glándulas en general; en el aparato genital, tendencia a las infecciones. Además, Irritabilidad, tristeza, cefaleas, cansancio, disminución de temperatura corporal, sensibilidad aumentada al dolor en general, neuralgia, neuritis e insomnio; sequedad de la boca, inflamación de encías, boqueras por tendencia a las infecciones, acidez y dolores estomacales, tendencia diarreica; rinitis alérgica, sensibilidad al frío, anginas, sinusitis, laringitis, rinitis y cornetes.

Efectos colaterales

Una de las complicaciones son los cálculos renales, por el desequilibrio de minerales de la orina y que pueden precipitar. A su vez, otra dificultad es tener la piel seca por deshidratación.

En todos los casos de acidosis nuestro cuerpo intenta compensarla sacando calcio desde los huesos. Esto es asintomático pero, en forma crónica, genera osteoporosis.

También se registra una tendencia a la aparición de calambres musculares. Cuando se desnivela el pH de la sangre cambian muchos minerales como el magnesio, el calcio, el sodio y el potasio. Esto es lo que ocasiona calambres musculares en miembros inferiores y superiores.

Dra. María Alejandra Rodríguez Zía – MN 70.787 Médica Clínica UBA / Endocrinología UBA Instagram: @dra.alejandra.rodriguezzia

SUMARIO

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2022-07-01T07:00:00.0000000Z

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