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PULVERIZACIÓN. Puesta a punto antes de aplicar. Por Gustavo Martins.

La eficiencia en la aplicación de productos agroquímicos requiere el seguimiento de una serie de pasos que no pueden dejarse de lado en la puesta a punto de la máquina.

Por Gustavo Martins. Fotos Archivo Super CAMPO

No es poca la relevancia que tienen los agroquímicos dentro de los costos de producción no es menor, por lo tanto su aplicación debe realizarse de la manera más eficiente para que cumplan su función de control de plagas y enfermedades. Juan Pedro Platz, docente de la cátedra de Mecanización Agrícola en la Facultad de Agrarias de la Universidad Nacional de Balcarce, brindó a Super CAMPO una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta.

Receta. En primer lugar y de acuerdo con las normativas de cada provincia, el aplicador debe tener una orden de aplicación prescrita por un profesional.

Calidad de agua. Es fundamental para cualquier aplicación contar con la disponibilidad de agua limpia y con calidad, ya que influye mucho sobre la eficacia

del producto que utilicemos. El agua debe estar limpia y para ello el sistema de filtrado debe estar en las mejores condiciones. Los tanques australianos pueden tener restos vegetales y desde los pozos pueden ingresar tierra que tapan los picos y generan fallas en el caudal a aplicar. Si el agua es de mala calidad puede haber interferencias y generar una menor acción activa del producto con respecto a la prescripción. En este caso se deben utilizar correctores con tres cuartos del tanque lleno.

Agitación. Los agitadores deben estar en buenas condiciones y la bomba tener el caudal suficiente para que funcione bien el agitador y genere la provisión correcta a los picos de la máquina. Muchas veces las bombas están gastadas y no envían el suficiente retorno a los agitadores del caldo y pueden generarse algunos problemas. Uno de ellos es tener distintas concentraciones de activos dentro del tanque, que pueden determinar subdosis o sobredosis en el mismo potrero. Si los componentes de la formulación no son muy amigables entre sí o por calidad de agua, se pueden generar “grumos”.

Aplicación. Para fungicidas en canopeos con mucha densidad como soja, es importante detectar la ubicación de la enfermedad para determinar dónde debe llegar la gota. Para ello hay que lograr un tamaño para que pueda alcanzar ese objetivo. Normalmente se usa una pastilla que permita un diámetro de gota entre 200 y 250 micrones, si es de cono hueco mejor porque la gota puede penetrar en canopeo y acceder a los estratos inferiores.

Se debe combinar la velocidad de la máquina con la altura del botalón, eso debe quedar claro porque hay máquinas que a veces usan bajo caudal y pasan muy rápido, que generan problemas porque las gotas quedan en la parte superior de la máquina.

La velocidad también está relacionada con el caudal. Si se requiere que los impactos lleguen a la parte inferior de la planta, se considerarán altos caudales y la máquina deberá circular más lento. La presión de trabajo será 2 a 4 bar. Si se necesitan gotas más pequeñas para su mejor penetración, la presión será más alta.

Control. Las tarjetas hidrosensibles sirven para chequear la calidad de aplicación y se deben ubicar en distintas zonas del canopeo. Una vez que se asignó un tipo de pastilla a una presión y caudal determinados, se debe hacer el chequeo. Si se observa

que las gotas no alcanzan la parte inferior, se puede aumentar la presión y el volumen. La revisión debe volver a hacerse al aumentar la velocidad del viento, si cambia la presión de trabajo o velocidad, así como al acceel der a una parte del lote con un culitvo más o menos denso. El aplicador debe estar entrenado y estar junto a un profesional que le brinde las recomendaciones. La responsabilidad de la calidad de aplicación no debe recaer solo en aplicador.

Limpieza. Si todo funciona bien, la última recomendación es un lavado y enjuague del equipo para que los productos utilizados en el día no queden retenidos y endurecidos en alguna parte del circuito de la máquina, obstruyendo filtros o picos. Estas obstrucciones pueden disolver los productos siguientes, generando pérdida de eficacia. Cada vez que se hace un cambio de tratamiento se debe enjuagar el equipo para prevenir incompatibilidad con los productos siguientes.

En soja, la acumulación de hormonales dentro de la máquina en algún momento se pueden disolver y afectar al cultivo. Dentro del mismo día hay que limpiar bien la máquina. Aunque se hagan tratamientos de fungicida durante varios días, lo recomendable es hacer un enjuague al finalizar cada jornada. Muchas veces se limpia por dentro pero cuando hay mucha tierra y polvillo también debe hacerse una limpieza con agua en los portapicos y botalón para prevenir roturas.

SUMARIO

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2019-12-05T08:00:00.0000000Z

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