Torpedos entre las islas del Plata.

Fuera de las rutas habituales del estuario, capturamos matungos que superan el kilogramo de peso. Zonas más rendidoras.

Habiendo perdido casi toda la temporada anterior por causa de la pandemia existente, hoy, y aún con algunas restricciones, estamos ante una decorosa e incipiente temporada de pejerreyes que pican en cantidad y calidad en todo el estuario del Río de la Plata. Sin dudas, esta pesca reúne la mayor cantidad de aficionados que día a día frecuentan sus aguas, tanto de forma particular como contratando los servicios de algún guía capacitado, sea en zona norte como en la sur.

Si algo tiene el río más ancho del mundo es infinidad de pesqueros, pero está en los nosotros poder sortearlos de la mejor manera para llegar con optimismo a cada jornada de la actividad. Sus aguas marrones, el mal cuidado del ambiente, las distintas opiniones, la vulgaridad y muchas cosas más tiñen al Río de la Plata de malos comentarios en cuanto a las posibilidades de pesca existentes, pero los que realmente lo conocemos –o lo conocen– saben que, a pesar del castigo que sufre diariamente, siempre es un placer poder estar pescando allí, ya que nunca nos va a dejar de sorprender.

Como dijimos, estamos en invierno y la pesca que más se destaca es la de pejerreyes, y es por ahí donde dirigimos este relevamiento al que tratamos de buscarle una

Fuera de las rutas habituales del estuario capturamos matungos que superan el kilogramo de peso. Zonas más rendidoras. Textos y fotos: JULIO POLLERO