El caso de los trenes

Mecánicamente, la forma más sencilla de diferencial se da en los ejes de los trenes,

cuyo eje es solidario. Si las ruedas tuvieran un perfil perfectamente rectangular, el tren simplemente descarrilaría al tomar la curva.

Los ingenieros que diseñaron los primeros trenes tuvieron la idea de cortar en diagonal el perfil de las rue

das. En ese caso, el diseño de la superficie de rodamiento no es plano, sino cónico.

De esta forma, cuando el tren toma una curva, las ruedas se desplazan late

ralmente. Una tiene contacto con la vía en su parte alta y otra en la más baja (mayor y menor diámetro).

Aunque ambas ruedas del eje siguen girando a la misma velocidad, compensan la diferencia de recorrido evitando entonces el descarrilamiento. Esto provoca también el típico balanceo del tren en su andar.