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Jugando con la marea.

Pejerreyes en el pesquero 25 de Mayo, a menos de 100 km de la Capital Federal. Buenos servicios en un ámbito con poca presión piscatoria y fauna extraordinaria.

Por Gustavo Frontoni.

En el partido de Magdalena, a muy pocos kilómetros de la localidad de Bartolomé Bavio, en Punta Blanca, se encuentra el pesquero 25 de Mayo, en donde la encargada –María Marta Rocha– nos recibió muy cordialmente para mostrarnos las bondades de un ámbito excelentemente organizado, tanto en servicios como en pesca depor tiva costera, además de sus bellos paisajes. Es dif ícil encontrar ámbitos novedosos, pero lo habíamos logrado, ya que 25 de Mayo es muy poco frecuentado. Cabe destacar que para ingresar a este predio debemos chequear el pronóstico del clima, ya que se transitan más de 5 km de tierra desde la entrada de la Ruta 11, Además, hay que pedir autorización a la titular del lugar para abrir seis tranqueras.

Esta visita la realizamos en conjunto con nuestro amigo Daniel Pavoni, del programa televisivo Pesca Visión (una caña con vasta experiencia), y también con A lberto Frontoni, Hugo Bustamante y Laureano Oreda.

Dos consejos importantes

Como la pesca iba a ser costera y la cancha es muy amplia, decidimos armar grupos de dos personas, separarnos y lanzar de fondo. Laureano, pescador deportivo local y muy asiduo a este ámbito, nos comentó que las capturas se venían dando con ejemplares que iban desde los 300 g hasta sorpresas que supera ron el k i log ra mo de peso. Un primer dato a tener en cuenta es que el Río de La Plata se guía por las mareas y, el segundo, es que hay que llevar waders para internarse a más de 50 cm de profundidad y así realizar lances largos para dar con las canaletas en donde arrima el pejerrey.

Llegamos al pesquero a las ocho de la mañana y, previa mateada con protocolo, armamos equipos de cañas telescópicas y varas de dos tramos de 3,90 a 4,20 m, cargadas con reeles rotativos y frontales con nylon de 0,26 a 0,30 mm, en las cuales en los últimos 10 m finales de la carga anexamos un chicote o salida trafilada que iba de 0,30 a 0,60 mm. En el mismo chicote se confecciona la línea con dos bajadas a dos metros de separación. Lo adecuado para ellas es nylon del 0,35 m con

anzuelos del tamaño N1 y N1/0. En cuanto a la terminación de la línea, se agrega un plomo del formato bala de casting de 150 a 180 g, según la marea que tengamos. Otro dato a tener en cuenta que nos fue de mucha utilidad es llevar posacañas de más de un metro de largo, metálico, ya que los equipos quedan en el agua todo el tiempo.

Un menú muy eficaz

Respecto de las carnadas, Daniel nos facilitó panzones medianos de no mas de 2 cm y nosotros aportamos mojarras medianas, como también diferentes tipos de filet de pejerrey coloreados de amarillo y rojo, que se volvieron muy efectivvos. Otra línea de pesca que rindió muy bien en esta jornada fue la denominada chavense, que consiste en una línea clásica de fondo con el anexo de una boya zanahoria adosada

al esmerillón de la naciente de la línea. Así, la zanahoria se eleva a superficie y trabaja como un paternóster buscando la simple visualización del pique.

Durante la mañana, Daniel pudo realizar seis capturas de pejerreyes que iban desde los 350 hasta los 600 g de peso. Y también sumamos algo de variada: bagres amarillos de muy buen porte. Como dato alentador, en temporada de verano salen muy buenos dorados de costa con la modalidad de pesca de fondo, encarnado con rana viva y postas de bagre amarillo.

Al mediodía decidimos acercarnos a la costa, en donde teníamos un parador con mesas a solo 100 m del lugar de pesca, en el cual almorzamos un rico asado. Este lugar cuenta con cinco sectores de pesca diferentes, bien marcados y delimitados para no aglomerar gente. Aledaño en las inmediaciones también hay un arroyo en el cual, en verano, se han dado capturas de tarariras, bagres y carpas. Ya siendo las dos de la tarde y con la marea creciendo, los bancos de arena se empezaron a tapar y el agua comenzó a avanzar sobre la orilla, momento de retirar los posacañas para arrimarnos a la costa firme, desde donde también hicimos lanzamientos, lo que nos permitió pescar pejerryes de menor porte con una cadencia de 20 minutos entre un pique y otro.

Conclusiones

Este ámbito es muy generoso para diferentes modalidades de pesca deportiva, ya que posee todas las variedades de temporada. Como se localiza en un campo privado es un lugar muy seguro en el que, además, se pueden realizar safaris fotográficos, disfrutar de ricos asados cerca del agua y con el vehículo propio en la mira cercana. Sin duda, lo recomendamos como una alternativa interesante debido a la gran demanda de pesca de pejerrey de costa que hay en estos tiempos.

Agradecimientos: a Daniel Pavoni por la vasta experiencia, y a Jesús Taulo por suministrarnos los panzones y los colorantes Capitán Richard, carnada fundamental para este relevamiento.

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2021-09-30T07:00:00.0000000Z

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