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Los mejores platos de Tandil

Aire libre y gastronomía criolla son el fuer te de Tandil. Para comer viendo la ciudad desde lo alto de la Sierra de las Ánimas–complejo Valle del Picapedrero– el lugar es bar serrano El Refugio. El plato fuer te es el vacío al asador –no a la parrilla– que se desgrasa en la cruz (el sándwich de bondiola es famoso). Aquí se almuerza y cena, pero está también el mejor atardecer de la zona con una picada de antología. www.elrefugiodetandil.com.ar

También fuera del centro, Calabaza es un lugar informal para saborear cocina casera con toques gourmet del chef Emilio Pardo, especializado en pastas caseras rellenas: “Mi plato especial son los ravioles de osobuco con cinco horas de cocción. Ponemos mucho énfasis en l os rellenos y sugerimos salsas suaves como crema con pesto genovés, para que no se pierda el sabor de fondo. Y los ravioles de cordero sugiero acompañarnos con salsa de menta y ajo”. En Calabaza se ofrecen platos para llevar a la cabaña –las tar tas acaso sean las mejores de Tandil– y las pastas se venden también congeladas. En la esquina opuesta está el bar Tap Room Tandilia con una cer veza ar tesanal que se fabrica allí mismo y se vende en todo el país. Instagram: Calabaza_Tandil y tandiliataproom

Época de Quesos es un rancho de adobe reciclado, Monumento Histórico por ser la única casa sin ochava. Entre 1970 y 1990 estuvo abandonado hasta que Teresita Inza lo alquiló para vender embutidos. Al abrirlo encontraron el antiguo almacén casi intacto con su mostrador con latas, botellas, jarrones y un jamón en el sótano. Además de la venta de fiambres, hay mesas para comer bajo techo y en el jardín. Sirven vino en jarra pingüino y soda en sifones recargados. En el menú sobresalen el lomo suizo con salsa de frambuesa y vino tinto, la fondue de quesos y una picada tandilense. www.epocadequesos.com

El Club de la Quimera –un antiguo almacén de ladrillo a la vista– está en una zona tranquila fuera del centro que, a la hora del almuerzo, es un sofisticado bodegón donde comer tortilla a la española y beber Fernet o Cinzano y sifón. A la noche se transforma en fonda y vermutería con murales flúo y música funky. Hay platos criollos con toque gourmet como cazuela de lentejas con tostón de campo, empanadas salteña, mexicana y ragosh (cordero con leche de coco, yogurt y pepino).

TURISMO

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2021-10-29T07:00:00.0000000Z

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