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10 pesqueros que no fallan nunca.

Vacaciones y buenas capturas es la combinación ideal de quienes viajan a la costa a vivir unos días de relax. Dónde ir casi con seguridad por las especies tradicionales y también por aquellas calificadas como más difíciles.

Por Julio Pollero.

Vacaciones y buenas capturas es la combinación ideal de quienes viajan a la costa a vivir unos días de relax. Dónde ir casi con seguridad por las especies tradicionales y también por aquellas calificadas como más difíciles.

Mirando de reojo a la pandemia que aún seguimos atravesando, sabemos que llegó la temporada estival y, con eso, un refresco a la pesca deportiva a nivel marítimo, entre otros sitios. Las familias pescadoras salen de vacaciones con destinos inciertos –o no tanto– y siempre llevan sus equipos para complementar un día de playa, tal vez mientras otros integrantes se divierten con otras cuestiones. La costa atlántica tiene un sinfín de lugares donde poder complacer al más exigente, con sectores bien diferentes que se amoldan a la necesidad de cada uno de los aficionados. Vamos a encontrar barrancas, pozones, escolle

ras, muelles, canaletas, desembocaduras de ríos, manchones de piedras, fondos de conchillas, y así podemos seguir enumerando unos cuantos mas. Obviamente, la cuestión es estar presente en el lugar adecuado en el momento justo y, además, tratar de hacer las cosas lo mejor posible.

Los equipos cumplen un papel fundamental y debemos tenerlos bien afiladitos ante cada requerimiento. Para la pesca variada en general, las cañas van entre los 3,50 y 4,20 m de largo, armadas con reeles frontales y/o rotativos de medianos a grandes. Líneas: comunes de uno o dos anzuelos, y las famosas y rendidoras by clip, que también pueden tener uno o dos anzuelos. A esto hay que sumarle una buena cantidad de plomos de diferentes modelos y gramajes, con y sin destrabe. El equipo no está completo si no tenemos un buen popurrí de carnadas, entre las que se cuentan anchoas, lombrices de mar, calamares, camarones, pejerreyes, langostinos, magrúes y calamaretes. Lo indispensable en todos los casos es su conservación, y para ello debemos tener una heladerita con hielo que permita mantenerlas frescas durante toda la jornada.

Las cañas que utilicemos deben soportar mínimamente hasta 240 g de plomo, porque nunca sabemos la correntada que tendrá el mar, y línea que no esté bien anclada (en la mayoría de los casos), no pesca. Como regla general, habitualmente se usan modelos de entre 150 y 200 g. Los reeles siempre fueron cargados con nylon monofilamento, pero desde hace unos años a esta parte son muchos los pescadores que cargan sus equipos con hilo multifilamento. Para lograr distancia o si hay mucha correntada, siempre es conveniente cargar los reeles con nylon fino, como un monofilamento del 0,20 o 0,22, aunque siempre está latente el riesgo de cortar. En cambio, si queremos armar un equipo estándar, podemos cargar los reeles con nylon de 0,30 mm. En todos los casos debemos añadirle una salida (puede ser pegada o trafilada) o chicote más grueso para poder aguantar el chicotazo en el momento del lanzamiento.

Las líneas se pueden armar sobre la misma salida o bien hacer aparejos cortitos para luego agregarlos. Las diferencias entre las convencionales y la de by clip es que con éstas últimas vamos a lograr mayor distancia debido a que, durante el lanzamiento, las brazoladas

irán pegadas a la madre y no produciendo efecto helicóptero. Un detalle más: todas las carnadas mencionadas se pueden utilizar solas o combinadas entre sí, destacándose las duplas anchoa con pejerrey y langostino con calamarete. Con estos equipos vamos a estar preparados para afrontar cualquier salida de playa en toda la costa atlántica.

Mar adentro

Si la idea es pescar embarcado, los equipos cambian bastante. Lo conveniente en este caso es utilizar cañas de hasta 2,10 m de largo como máximo, reeles rotativos preferentemente (en su defecto se pueden usar frontales) cargados con nylon de 0,50 mm y líneas convencionales de dos anzuelos. Aquí sí debemos agregar plomos de hasta 400 g porque muchas veces hay que llegar a grandes profundidades.

Las especies que podemos capturar desde la costa son muchas, entre las que se destacan corvinas, burriquetas, pescadillas, rayas, chuchos, brótolas, pejerreyes, cazones, tiburones, bagres de mar, lenguados y anchoas. De embarcados podemos sumar meros, besugos, salmones, pez limón, chernias, bonitos, etc. Cuando vamos a pescar de playa debemos saber leer el mar. ¿Qué significa esto? Que hay que saber adónde están las canaletas. Y cómo se hace: viendo las rompientes, la mayoría de las veces golpean contra el fondo. Antes o después habrá canaleta. Otra técnica es ver el accionar de los gaviotas: bajan en los surcos de las canaletas.

Pesqueros siempre rendidores

San Clemente: un buen lugar donde vamos a encontrar algunos puntos característicos como suelos de conchillas y canaletas cercanas a tiro de caña. Dos puntos relevantes en las proximidades son Punta Rasa, donde hay muchas chances de capturas, y otro muy particular es La Tapera de López, sitio donde se conjuga una ría con salida al mar.

Faro Querandí: zona muy agreste donde el mar muestra gran profundidad a escasos metros de la costa. Es, sin dudas, una cita obligada para el pescador que se encuentra en el Partido de la Costa. Habitualmente los mejores lugares se alcanzan con vehículos 4x4. También existe un playón donde se puede llegar con transporte sin doble tracción y luego se emprende caminando la búsqueda del lugar adecuado.

Mar Chiquita: la Piedra de los Vidaleros es uno de los iconos de de la pesca marítima, un sector extremadamente rocoso donde es necesario realizar lances largos y no mover mucho la línea. Otro sector importante es el de las playas de Celpa, con canaletas muy profundas a tiro de caña. A estos luga

res de relativamente fácil acceso se llega cruzando la boca de Mar Chiquita.

Mar de Ajó: sin dudas, La Cruz, el Karnac y el Palo Negro son tres puntos fundamentales de la pesca de playa en esta zona. Debemos arribar con vehículos 4x4 y saber leer el mar para encontrar las canaleta cercanas a la costa. Aún se ven vestigios del barco hundido, la zona es buena y muy concurrida, por lo que hay que verificar las mareas y los horarios para tratar de encontrar la menor cantidad de gente posible.

Miramar: la Escollera 1 y El Vivero se llevan las palmas en esta zona. El primer sitio mencionado es una simple línea organizada de piedras que entra en una zona más profunda que lo normal y sin tanto enganche como otras. El Vivero suele ser mucho más concurrido; se trata de una zona de altas barrancas un poco más alejada del casco urbano.

Marisol y Oriente: se trat a de una zona donde se produce el choque de aguas frías con templadas, lo que genera una f luida calidez que atrae a algunas especies en determinados momentos. El lugar, además, posee áras muy profundas e ideales canaletas cercanas a la costa. Uno de sus puntos característicos es el llamado Saltos, en realidad, son varios desniveles de piedra con muy buena pesca.

Necochea: área de playas muy amplias con una característica principal: la desembocadura del río Quequén. Si bien esa boca no suele ser la mejor opción, alejándose unos pocos kilómetros encontramos lugares ejemplares. No descartar pescar sobre el río utilizando la escollera, un lugar con mucha comodidad e interesante pesca de manera frecuente.

San Cayetano: se caracteriza por sus amplias playas de arena con canaletas casi pegadas a la costa en la zona de El Cartel, La Posta Vasca y El Corralito. Es fundamental contar con vehículos doble tracción para llegar a los mejores lugares.

Claromeó, Reta y Orense: sin dudas, un trinomio que no puede faltar en el itinerario del pescador de playa. Aquí vamos a hallar sectores rocosos que se combinan con conchillares, profundidad y todo lo que buscamos a la hora de una pesca desde la costa. Basta recordar que aquí se celebra el concurso de pesca de costa más grande del mundo:

“Las 24 horas de la Corvina Negra”, por lo que todo lo que podamos acotar acerca de un buen pesquero está de más.

San Blas: se caracteriza por sus playas de canto rodado donde es posible pescar desde la misma orilla del pueblo. Alejándonos un poco del casco urbano vamos a encontrar Paso Seco, Punta Rubia y Los Molinos, tres pesqueros –entre otros tantos– donde vamos a lograr buena variada a tiro de caña.

Búsqueda por especies

Tras recorrer varios puntos de la costa argentina en forma personal o a través del llamado a amigos con credenciales de buenos pescadores, hay sitios a los que debemos prestar atención cuando vamos en busca de determinadas especies, más allá de la variada en general. Veamos...

Sin duda, Mar del Plata es una de las playas con mayor concurrencia y que más cantidad de puntos de pesca posee. Sus dos escolleras –Norte y Sur– son pesqueros de gran concurrencia, a los que no solo asiste el pescador avezado, sino también el más exigente, porque no sólo se trata de arrojar un aparejo y ver qué pica, sino de ir en busca de lo específico, de la figurita difícil que requiere más conocimientos para su pesca, como lo es el pejerrey, para lo que hay que saber de mareas (debe estar alta o en creciente) y color del agua (clara, “agua verde” como suele decirse; para la variada se busca el agua marrón, “sucia”).

A esta zona también llegan los aficionados a la pesca al vuelo, quienes buscan el área donde está comiendo la palometa o la anchoa, especies muy deportivas que se las pesca con cañas de acción de punta y salidas o líneas convencionales de dos anzuelos con brazoladas no menores a los 80 cm de largo. La técnica consiste en tirar y recoger dando pequeños tirones a la caña para generarle vida a la carnada. Cuanto

más rápido se recoja, a menor profundidad estaremos pescando. Este ejercicio nos permitirá descubrir a qué hondura están comiendo ambas especies que, cuando concretan el pique, se vuelven furiosas y peleadoras. ¡Un lujo!

Otro de los puntos que no podemos dejar de visitar si viajamos hacia el Sur es el litoral atlántico rionegrino (la zona de Las Grutas precisamente). A lo largo de sus 400 km de extensión ofrece diversos tipos de costas que alternan zonas bajas y médanos con sectores barrancosos que forman, a veces, grandes acantilados interrumpidos por la boca de los ríos y arroyos. En lugares así se dan, además del pejerrey, algunas de las especies más codiciadas de la pesca deportiva, como el sargo, un pez casi redondo muy combativo y díficil de encontrar y capturar porque se oculta entre las piedras. De más está decir que en estas orillas también tendremos acceso una gran variada de estilo tradicional.

Si, en cambio, lo que buscamos son sargos, no debemos dejar pasar la posibilidad de pescar en la Piedra Rosita, un manchón de piedras muy grande cercano a la ciudad de San Cayetano al que solo se puede acceder con vehículos 4x4. Si es nuestra primera vez, es vital acudir con gente del lugar o guías que conozcan la zona, de lo contrario lo único que vamos a lograr es enganchar nuestros aparejos y no pescar nada. En cuanto a los equipos para esta especie, cañas de acción media, reeles frontales o rotativos ca rgados con nylon de 0,35 mm y líneas convencionales con carnada blanca, entre otras.

Finalmente, no podíamos dejar de mencionar las playas de Monte Hermoso, uno de los lugares más tranquilos para la pesca de mar. Allí podemos acudir a la desembocadura del río Sauce, donde suelen salir muy buenos lenguados con equipos livianos, con carnada natural o con artificiales, señuelos que simulen, entre otros, un alevino de pejerrey.

Es muy difícil cubrir todos los puntos de la costa atlántica, pero gracias a una gran cantidad de amigos que viven en diferentes distritos pudimos obtener varios consejos y comentarios de cómo venía la pesca en los últimos días. De todas maneras, junto a mis amigos Fernando Caletti y Leonardo Giovinazzo hicimos unas pasaditas por Mar del Sur, Mar Chiquita, Faro Querandí, Mar de Ajó y algunas playas más, donde comprobamos que la pesca está buenísima. Las fotos corresponden a dos salidas diferentes en las que tuvimos distinto clima y en las que el mar pasó de condiciones, color y mareas increíbles a romperse con agua marrón que dificultó la pesca.

De todas formas, con tiros no muy largos aprovechamos la proximidad de las canaletas y obtuvimos muy buena variada de corvinas rubias, pescadillas, chuchos, cazones, brótolas y alguna otra variedad. Mientras realizaba este tipo de pesca recibía info desde Mar del Plata, donde Javier Cicalese me comentaba lo que estaba sucediendo en el muelle del club de pesca. Dato que me llevó a concluir que estamos en la antesala de una gran temporada. Ojalá continúe así y podamos disfrutar en familia y con amigos de las vacaciones que la pandemia nos quitó hace dos años.

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2022-01-07T08:00:00.0000000Z

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