Fanáticos del JEEP

Entusiastas del 4x4 que se fabricó en la planta de IKA, en Córdoba, 66 años atrás, tuvieron su encuentro con travesía incluida en Villa Gesell.

Villa Gesell es esa ciudad que fue refugio de jóvenes idealistas y artistas en los años 60 y 70. Fue el lugar elegido para las primeras vacaciones adolescentes de muchos que hoy tienen por encima de los 50 años. Pero siempre fue y es un sitio para la aventura entre el cielo, el mar y la arena.

Y la aventura más pura arrancó con su fundador, Carlos Idaho Gesell, descendiente de inmigrantes alemanes, quien en 1931 compró una franja de terreno costero de 1.650 hectáreas llenas de dunas –muchos las consideraban inútiles– en las que pensaba sembrar pinos para abastecer

de madera a la fábrica familiar de muebles para niños, la icónica Casa Gesell.

Y parte de esa increíble aventura Gesell la hizo a bordo de un Jeep, en sus comienzos un Willys de la Segunda Guerra, y luego en un IKA de los que se fabricaban en Córdoba.

Por eso es que la “Villa”, como se le dice cariñosamente, sigue siendo un atractivo para recorrer la arena como lo hizo Don Carlos, 90 años atrás.

Desafío

Y ese fue el reto que asumió un grupo de intrépidos en sus máquinas terrestres, llegar a Gesell para disfrutar de un fin de semana de aventuras y desventuras mecánicas, aprendizaje y camaradería.

La convocatoria estuvo a cargo de la agrupación Fanáticos del Jeep IK A, creada en la red social Facebook en octubre de 2008 por el periodista Norberto Lema, que cuenta hoy con más de 46.000 miembros, y que organiza estos encuentros en diferentes ciudades y localidades del país.

Así, realizó reuniones en locaciones como Ramallo, Arrecifes, Lobos, Le zam ay dos veces en La Cumbre, Córdoba,

con el récord de asistentes de 95 vehículos el año pasado.

Esta fue la séptima reunión de los fanáticos que, como siempre sucede, logra juntar a los modelos históricos de la marca con los más recientes.

En esta oportunidad, Lema contó con el aporte de Diego Abal, especialista en seguridad vial y en organización de eventos de autos antiguos, y de Sofía Cammarata, quien lleva adelante la organización Off Road 4x4 Experience y es fundadora de Mujeres Todo Terreno en el OffRoad Park, en Villa Gesell.

La actividad comenzó con una charla técnica de Camaratta sobre la configuración de los vehículos, la forma de conducir en modo 4x4, y la manera de manejar en la arena. Esa noche hubo una desafiante travesía nocturna por los intrincados senderos de la pista del Off Road Park.

Hacia el Querandí

Al otro día, por la mañana, se puso en marcha la travesía diurna, donde los participantes pudieron conocer las diferencias entre recorrer los mismos caminos de noche y de día.

Luego, atravesando las pistas que utiliza el Enduro del Verano para su competencia de motos y cuatriciclos, la caravana enfiló hacia el Polo Cultural Sur para almorzar.

Por la tarde, se inició la travesía más larga hacia el faro Querandí, distante 35 kilómetros del centro de la ciudad y al que solo se accede por la playa.

Como la zona adyacente al faro es Reserva Natural Municipal, en una posta de entrada un guardaparque explicó que la reserva fue creada con el objetivo de preservar la biodiversidad y el ecosistema de dunas costeras en su estado natural junto con su f lora y su fauna, y enseñó cómo había que cuidarla. El regreso fue con un ata rdecer soñado de fondo, cruzando caballos salvajes en la playa. Inolvidable.

El encuentro cerró el domingo con una exposición de los Jeeps IKA en el Polo Cultural Sur de Gesell, donde antes funcionaba la vieja terminal de micros, y luego, por la tarde, se realizó un recorrido por las dunas del norte gesellino siguiendo el espíritu aventurero de Don Carlos.