Un clásico esteño con impronta all inclusive

PUNTA DEL ESTE, Uruguay. Tío Tom, el clásico de los veranos esteños, se renovó y actualizó su propuesta para recibir al público de todas las edades. Tiene más de 60 años pero no se nota; está en Portezuelo apenas a 16 km de Punta del Este y a 5 del aeropuerto Laguna del Sauce, y supo renovarse: comenzó a ofrecer un completo servicio all inclusive que comprende actividades deportivas y recreativas, una playa preciosa con sombrillas y reposeras, una enorme pileta, alimentos durante todo el día y una atención muy cálida. El alojamiento se realiza en 60 modernas cabañas rodeadas de verde con todo lo necesario para estar cómodos, frescos y a gusto. Tienen un combo muy conveniente con Colonia Express que llega en barco hasta Colonia, y luego en un micro que va hacia Punta del Este y tiene parada en Tío Tom. Después solo hay que caminar unos 200 metros hasta el complejo. Con una pulsera que indica la calidad de huésped ya se está listo para disfrutar de las instalaciones y recorrer todo el predio.

Son 4 ha de parque con sectores comunes, un restaurante enorme y el bar L’ Galeon (donde hay tragos y música al terminar la jornada), un teatro con shows familiares todas las noches, que también sirve de espacio para algunas actividades infantiles y juveniles, sectores para hacer yoga, stretching, un circuito fitness muy popular. A esto suman clases de aqua gym muy energéticas y caminatas por la playa, partidos de beach vóley o fútbol playeros. Además, el kids club tiene horarios y los chicos están separados por grupos de edades: de 4 a 7, de 8 a 11 y de 12 a 16. Pero si Tío Tom Arenas es un clásico de los veranos para muchas familias es por una playa maravillosa a la que se accede luego de subir y bajar unos médanos grandes que reparan del viento al complejo. Es amplia, no demasiado concurrida y tiene un parador muy bonito, ideal para disfrutar del sunset. Sombrilla y sillas están incluidas.