Editorial

Ladran Sancho, señal que cabalgamos” siempre fue una de mis frases favoritas. Y en este caso encaja de maravillas. ¡Cómo le dieron al pobre gauchito, que un día agarró sus petates y se fue para Miami, a reconocer a la gente de la tele y la radio de Latinoamérica bajo el nombre de Premio Martín Fierro Latino! ¡Qué manera de pegarle al premio, al presidente de APTRA, Luis Ventura, y a todo lo relacionado con este galardón que, le guste a quien le guste, es único en su género en la Argentina y, por eso, tan deseado... Como miembro de APTRA, estuve allí, en Miami, viviendo “la primera vez” del gauchito en Estados Unidos y sí, claro, hubo mil y un errores, sólo un ciego podría negarlo y quien escribe no lo es. Puedo asegurarles que algunos fueron bastante groseros, pero también sé que sólo se equivoca el que no hace nada... ¡Y se hizo, señores! Se abrió la puerta y se hará camino al andar, como decía el poeta. El próximo saldrá mejor porque de los errores se aprende y de las malas elecciones, también. Pero, insisto: se hizo. Y mientras todos lanzaban sus flechas, el gauchito más famoso bailaba un malambo en el escenario esquivándolas como podía, tal vez preguntándose “¡¿Quién me mandó?!” o “¿Qué hago yo acá?” o diciendo para sus adentros, “¡Aijuna, tragame tierra!”, pero siempre dejando prevalecer su esencia, porque no hay gaucho cobarde, no al menos si nació en la Argentina, y pecho y espalda le sobra para aguantar ya no las flechas, sino las balas.

Hubo varias cosas mal hechas, sobre todo las más fáciles de resolver, como las de organización, pero nada que no se pueda cambiar y mejorar. Así que sigan criticando, que el gaucho tiene aguante. Es más, una semana después ya andaba por la porteña Usina del Arte celebrando la segunda edición del Martín Fierro de la Moda (¿se acuerdan cómo criticaron a la primera?). Y va por más... Y al que no le guste, que siga mirando y disparando, que por suerte son más lo que, pese a todos los errores, apoyan y saben que “la segunda vez será mejor” porque, parafraseando al Martín Fierro original, entre quienes siempre buscan hacer y crecer, “esa es la ley primera”.