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VIDA SANA.

La causa de este Trastorno Obsesivo Compulsivo puede encontrarse en un exceso de perfeccionismo combinado con ansiedad

TOC de la simetría

La persona afectada con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) de orden y simetría siente la absoluta necesidad de disponer las cosas de acuerdo a determinados patrones rígidos, incluyendo distribuciones simétricas, tiene una exigencia constante por colocar los objetos cercanos según determinadas pautas: por color, tamaño, tipo, pero en perfecta simetría. Es un inmenso malestar que se siente al pensar que los objetos no estén en su sitio, estrictamente ordenados y rigurosamente alineados. Buscar la simetría es buscar también el orden o el equilibrio y, ¿quién no apuesta por el equilibrio? ¿Quién no prefiere una vida ordenada y en armonía? El término medio es la virtud, dicen, y cuando aparece el TOC el orden, la simetría y el equilibrio desaparecen para dejar paso al exceso.

Hacer esto con los objetos de tu casa puede llevarte más tiempo del deseable, tiempo que podrías estar dedicando a tu familia, tiempo que le restás a tus horas de ocio y de descanso y tiempo que te robás a vos misma.

Si vamos más allá, las consecuencias del TOC de simetría en el trabajo son más que evidentes. ¿De verdad te da tiempo a colocar todo de forma simétrica y al mismo tiempo realizar tus funciones? Seguramente no. Y eso sin tener en cuenta los motivos por los que tenés la necesidad de que todo aparezca en una posición simétrica, que no son otros que lograr una sensación de seguridad que en realidad no tenés. Al fin y al cabo, el TOC no es sino una cara más de los trastornos de ansiedad. Tenés que colocar las cosas de forma simétrica porque si no, algo malo ocurrirá en tu vida. Y no te das cuenta de que eso tan terrible que temés ya está ocurriendo precisamente porque vivís sujeta a la esclavitud de tu obsesión que te impone unas determinadas compulsiones.

El TOC de simetría se convierte casi en un relato de terror cuando la persona que lo sufre pasa de los objetos a las personas. Te fijás por la calle si la corbata de tu vecino está ladeada y eso te genera un gran nerviosismo. Y luego te ponés frente al espejo para buscar la perfección en la simetría. Te mirás, te tocás, te medís, ¿es la parte derecha igual que la izquierda? Y la simetría no existe en el cuerpo, y menos la perfección.

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2022-08-06T07:00:00.0000000Z

2022-08-06T07:00:00.0000000Z

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