Kiosco Perfil

CONFESIONES INCONFESABLES

ALEX PANDEV @LOCURADEALEX

¿Por qué la cagamos? Me vacié de todo el amor del mundo para dártelo hasta más no poder.

Sacrifiqué todo para responder a tus exigencias.

Sostuve tu mano durante noches enteras, alivié tus dudas, compartí tu entusiasmo; Te enseñé a nadar, a esquiar, después te compré tu primera moto, tu primer anticonceptivo.

Le di un lugar en casa a tu primer novio...y después a todos los que le siguieron; te lavé la ropa, les hice la raya a tus pantalones, pinté tu habitación a tu antojo, te compré pilchas súper cool, cedí a las modas más locas, te inscribí en los colegios más caros...

Mi amor dio prueba de una constancia y una tenacidad inigualables…

Me ahogué en tus ojos color malva.

Deseé todo lo mejor, lo más hermoso, lo más grande para vos, Para Vos, mi Única.

Concebida en una noche de borrachera...

Y que crie sola. Completamente sola.

En el remordimiento y el arrepentimiento de ofrecerte solo la mitad de la mandarina para salir al mundo.

Entonces, para compensar, te amé por dos, te amé por diez, te amé por mil; erigí un palacio de amor para que solo conocieras lo mejor y lo más dulce de la vida.

Yo, que no creo en Dios, muchas veces recé: Que nunca nada te mutile, que nunca nada te destroce.

Que sean las estrellas las que tejan sobre tu cabeza un hilo incandescente que te lleve a la felicidad y al éxito.

¿Por qué la cagamos?

Y entonces un día me hiciste sentir culpable. De todo.

De la lluvia que moja, del sol que quema, de mi amor por vos, hasta del color rojo de tu melena que no se parece a ninguna otra…y con razón…

Era la noche, era la fiesta de mis 17 años.

Me acuerdo de que él tenía ese mismo color naranja en su cabello enrulado.

Solo lo conocí esa noche...ignoro su nombre. Pero me dejó el más sorprendente de los regalos... Incluso cuando hasta el 5º mes no sabía que te esperaba;

Y la noticia llegó y fue un puto shock...pero cuando llegaste, fue una puta revelación.

Hoy, te miro y nada se corresponde con nada.

La Verdad me da una bofetada. Cruel. Inapelable.

Una verdad que me negué a creer durante mucho tiempo.

En una negación heroica.

Hoy la admito:

No te parecés a la que yo esperaba.

No sos la que yo esperaba

Todas mis ambiciones hacia vos han sido en vano.

No te reconozco. ¿Por qué la cagamos?

Muda. Transparente. Encerrada en tu propio mundo, y en el bunker de tu habitación. Sola. Frente a tu pantalla, frente a ese mundo icónico de la web que devora tus días y tus noches.

Tus dedos amarillentos de nicotina ya no tocan más el piano.

Tu cuerpo se convirtió en un dibujo ambulante en el cual solo tu rostro está virgen de tatuajes.

Tus amistades no son amigables. Tu risa se apagó.

Ha pasado mucho tiempo. Ya no tengo paciencia.

A veces tengo ganas de tirar a mazazos tu cuarto de mierda… De aplastar mis lápices de labios en el malva de tus ojos,

Prender fuego a todo. Traerte de vuelta a la verdadera Vida.

¿Por qué la cagamos?

Te miro. Tus ojos violetas con esas pestañas negras me esquivan. Incluso en este preciso momento, no asumís tus derrotas.

Cómo hacerte entender que no doy más.

Que no te soporto más. Que estoy agotada. Vacía de toda sustancia. Que se me agotaron los recursos. Que mis lágrimas están secas. Estás desperdiciando tu vida. La estás cagando.

Y yo te miro. Impotente.

Ajena.

La Vida se vengará de mí.

Mi Reina, mi ángel, mi hija,

Todavía te amo...aun cuando a veces, lo reconozco:

Ya no te amo más.

Entrevista

es-ar

2022-06-09T07:00:00.0000000Z

2022-06-09T07:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/281891596924526

Editorial Perfil