EL COMPETIDOR

En la imaginación de Patricia Bullrich, su competidor no es Horacio Rodríguez Larreta sino Antonio Cafiero, el gobernador peronista al que un año antes de la elección que buscaba al sucesor de Raúl Alfonsín todos daban como el seguro ganador. Eso era hasta que un carismático Carlos Menem apareció de la nada, sin armado, y lo terminó venciendo, primero a Cafiero y luego al candidato del radicalismo.

En el larretismo, sin embargo, insisten con la fe en su líder. Aseguran que su competidora carece de “armado” y de que con el apoyo del grueso de los popes del PRO a nivel nacional su triunfo está asegurado. De cualquier manera, la tensión está en escala con Bullrich. Ella subió videos a las redes sociales que cayeron pesado en Uspallata.

En los últimos días, el jefe de Go

bierno porteño se anotó un poroto. Es que después de semanas de extrema tensión con Mauricio Macri, tras la decisión de Larreta de desdoblar las elecciones porteñas, parecería haber un principio de acercamiento entre ambos. El intendente envió a personas cercanas -que pusieron un dineral para comprar una silla- al lanzamiento de campaña de Andrés Ibarra, íntimo del fundador del PRO, como presidente de Boca. Se hizo presente también Felipe Miguel, el jefe de Gabinete porteño, que le ofreció a Ibarra parte del equipo de comunicación para ayudarlo con la difusión para ganarle a Juan Román Riquelme, a fin de año.