Una oportunidad redonda

Jaime Phillips pasó de ser un jugador de fútbol becado a emprendedor de negocios deportivos. Con 28 años, ve en la organización de torneos internacionales de futbol femenino una enorme oportunidad para hacer negocios.

Jaime Phillips es el argentino de 28 años que fundó el primer torneo internacional de fútbol femenino con el nombre The Women’s Cup, en el que participaron el Bayern Munich, París Saint-Germain, Chicago Red Stars y Racing Louisville FC. Después de jugar en las inferiores de Boca Juniors y de Chacarita, dos clubes emblemáticos de la Argentina, y de romper récords en el fútbol universitario de Estados Unidos, Jaime decidió dar un giro en su carrera y pasó de ser jugador a convertirse en organizador: “El fútbol me dio todas las oportunidades que tuve hasta el día hoy. Me permitió estudiar, vivir en distintos lugares del mundo, tener experiencias increíbles y hoy estar organizando un torneo internacional”, cuenta.

En agosto 2021 se llevó a cabo la primera edición de The Women’s Cup con el patrocinio de grandes marcas como Jack Daniels. Con grandes figuras del deporte femenino en la cancha, el Lynn Family Stadium, sede del gran torneo, se llenó de seguidores que se acercaron desde distintas partes del país para celebrar el talento de las jugadoras y festejar la victoria del equipo local. “No podríamos estar más contentos con el resultado”, dice Jaime y añade: “No sólo nosotros, sino toda la ciudad de Louisville, que fue la sede del torneo, y los equipos que participaron”.

Efectivamente, fueron muchos años los que invirtió este joven emprendedor en realizar su sueño. Cuando era un adolescente a punto de terminar la secundaria en Buenos Aires, Jaime fue becado como jugador de fútbol para estudiar en California, donde fue recibido con los brazos abiertos. El talento salido de las inferiores de los clubes argentinos pasaría a convertirse en el número 9 del equipo universitario. Entre 2012 y 2016, Jaime fue nombrado “Jugador del Año” y el Goleador de la liga.

Cuando terminó la carrera, James continuó sus estudios en Florencia, Italia. Fue allí donde se le ocurrió la idea de unir en la cancha a mujeres. “Cuando jugaba en la universidad en EE.UU., mi equipo compartía calendario con el equipo femenino y me sorprendió el movimiento que generaba y la cantidad de gente que iba a alentarlas. Una vez en Italia, pude ver la cantidad de equipos de fútbol profesionales que estaban invirtiendo en hacer crecer a sus equipos femeninos”, dice y recuerda: “Fue ahí cuando me di cuenta de que, en el fútbol femenino, estaba toda la industria por desarrollarse. Me pregunté a mí mismo cómo podía aportar a esta revolución y la idea que se me ocurrió fue llevar a los mejores equipos al mercado más desarrollado del mundo, que es el de EE.UU.”.

El éxito que tuvo esta primera edición dejó a fanáticos y medios locales preguntándose qué tiene pensado el equipo organizador de The Women’s Cup para el siguiente año. “Tenemos una larga lista con los mejores equipos de mundo con los que estamos conversando y todos ellos tienen un deseo firme de ser parte de The Women’s Cup”, adelanta Jaime y confiesa: “Nuestro sueño - junto a mi socio JP Reynal - es hacer crecer al torneo año a año, tanto en equipos como en sedes. Estamos trabajando mucho para confirmar en el futuro cercano un torneo más grande e internacional que el año pasado. Mi sueño como argentino y gran admirador de los clubes de mi país es que en el futuro cercano puedan ser parte de esta competencia, para que se puedan medir contra los mejores equipos del mundo”.