ANA PAULA BARTOLUCCI

Es la enóloga de CHANDON y estuvo a cargo del desarrollo del Apéritif. Hablamos con ella sobre la industria y su pasión por el mundo de las burbujas.

“Las mujeres no tenemos prejuicios con el vino”

Por suerte, cada vez más mujeres tienen roles importantes en la industria vitivinícola. Ana Paula Bartolucci es una de las enólogas más destacadas de nuestro país. Esta mendocina fue la primera mujer que incorporó Bodegas Chandon a su equipo de enólogos y cautivó con su trabajo a los paladares más exigentes del mundo. Hoy, disfruta del éxito del Apéritif (trabajó desde el comienzo en su desarrollo) que se presentó en mercados como Estados Unidos y Europa con muchísima aceptación.

-¿Cómo te acercaste al mundo de la uva y de las burbujas?

-Decidí estudiar enología después de ver el trabajo dentro de una bodega de un amigo de mi familia. Estudié en la Facultad Don Bosco, y durante esos años también empecé a trabajar en distintas bodegas. Hace cuatro años que estoy trabajando en la empresa, y realmente enamorada del mundo de las burbujas.

-¿Te fue difícil el camino siendo mujer?

-Siempre digo que no es una cuestión de género, si no que es una cuestión de actitud. Poder expresarse como una es, eso marca la diferencia.

-¿Crees que el mundo vitivinícola sigue siendo machista?

-Hoy en día hay muchas mujeres al frente de grandes bodegas, creo son cambios que se han dado en todas las industrias y el mundo del vino está incluido. A su vez, nosotros trabajamos con los sentidos, por lo tanto cada miembro del equipo es importante por su sensibilidad y su subjetividad frente a diferentes características en los vinos, lo cual marca su impronta.

-¿Qué crees que las mujeres aportan al mundo del vino?

-Creo que las mujeres podemos aportar muchísimo al momento de poner nuestra impronta en las diferentes tareas que se llevan a cabo dentro del mundo del vino. La sensibilidad que tenemos es hermosa cuando degustamos, la mirada distinta frente a la cultura que se lleva dentro de las bodegas y por supuesto,

“El aporte de los jóvenes es el link entre haber aprendido y tenido la escuela del mundo del vino tradicional y ser atrevidos, animarnos a desafiar lo que está establecido”.

demostrar que la industria hizo un bien en abrirse a que las mujeres podamos estar al frente.

-¿Cómo surgió la idea y cómo fue participar de la creación del Apéritif?

-Cuatro años atrás, cuando ingresé a Chandon

Argentina, se estaba comenzando con este proyecto. La idea surge del gusto de los argentinos por los sabores amargos. Fue ahí donde comenzó el desafío de encontrar las mejores naranjas y especias (dentro de un rango infinito) para poder desarrollar nuestro licor bitter y luego agregarle nuestro savoir faire del mundo de las burbujas. Nuestro desafío desde el momento en que comenzó fue alcanzar el mejor equilibrio. Sólo usando ingredientes naturales que fueran puestos en maceración artesanalmente por nosotros. Somos enólogos y es justamente el proceso artesanal lo que nos enamora.

-¿Cómo ves a la consumidora femenina de vinos actual?

-Las consumidoras mujeres se atreven a consumir y explorar diversos productos, es decir desde burbujas, pasando por vinos blancos tranquilos, tintos jóvenes y vinos tintos con mayor complejidad. Quizás esa es la diferencia fundamental, no tenemos prejuicios al momento de elegir el vino que vamos a consumir.

-También sos muy joven, ¿qué creés que aportan las nuevas generaciones al mundo del vino?

-Sin dudas nuestro aporte es el link entre haber aprendido y tenido la escuela del mundo del vino tradicional y ser atrevidos, animarse a desafiar lo que está establecido. Y tener una lectura de algún modo más consciente de lo que los consumidores quieren y ven de tu producto, esto por contar con información instantánea de las redes sociales y demás.